Más fuertes, más resistentes, mejores genéticamente… Los secretos del nuevo deporte

Por Luis Núñez-Villaveirán

-Hey, ¿sabes que jugaste contra mi padre en tu primer partido de la NBA? En Sacramento

-¿En serio?

-Te sientes viejo, ¿verdad?

La respuesta ante ese comentario de Lebron James a Jabari Smith Jr, escolta de los Houston Rockets e hijo de Jabari Smith, fueron 48 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias en la victoria de Los Ángeles Lakers ante el conjunto tejano.

El pasado miércoles, ante los Thunder, LeBron, que en diciembre cumplió 38 años, anotó 38 puntos y se convirtió en el máximo anotador de la Historia de la NBA superando a Kareem Abdul-Jabbar. Es el record de los récords, uno que parecía imbatible hasta que el deporte comenzó a derrotar al tiempo de un modo impensable hace no tanto. “Me siento bendecido por poder jugar a este nivel con múltiples generaciones”, dijo James tras aquel partido contra los Rockets. ¿Bendecido?

Religiones aparte, la condición que permite a Lebron James mantener el trono de rey con puño de hierro en la NBA, pese a la mala marcha de su equipo, es multifactorial, pero toma gran peso la genética. “Vemos estos récords, pero no es tanto que todo el mundo sea mejor sino que hay gente genéticamente mejor. Cristiano, Lebron[…] son deportistas superdotados“, explica el doctor Vicente Mera responsable de la Unidad de Medicina Genómica y Envejecimiento Saludable de SHA Wellness Clinic y recientemente premiado como mejor médico europeo en el campo de la Medicina Antiaging.

La temporada pasada, Sergio Busquets, fue el jugador con más kilómetros recorridos en LaLiga con 403, el único que superó los 400 y tiene 34 años. Los siguientes en ese apartado, el Pacha Espino y Joan Moncayola tienen 31 y 24 años y ninguno superó los 400 kilómetros, 378 y 377 respectivamente. Benzema, con 34 también, fue el segundo jugador más viejo de la historia en ganar el Balón de Oro.

Carlos Sainz, de 60 años, triple ganador del Rally Dakar, el último con 58 años, soportó en la edición de este año un accidente en el que su cuerpo tuvo que absorber un impacto de 27G. Felipe Reyes se retiró el año pasado del baloncesto profesional con 41 años rompiendo varios récords en la competición doméstica: el de mayor número de partidos jugados y rebotes conseguidos.

Es curioso, que muchos de esos ejemplos tengan tan presente el factor genético. Busquets a su padre, Sainz a su hijo y Felipe a su hermano, aunque hay muchos más como la saga Sanchís o la familia Sánchez- Vicario, entre otros. No obstante, y volviendo a Lebron James que tiene en Bronny, su hijo mayor, a otro posible sucesor, el jugador ha revelado en varias ocasiones que se gasta 1 millón de dólares al año en autocuidados. ¿Entonces?

“Hay tres claves en estos deportistas: genéticamente dotados, físicamente preparados y mentalmente dispuestos. En el momento en que la cabeza le diga que está cansado, se acaba su carrera. Su mayor inversión está en su cuerpo”, explica Vicente Calvo, preparador físico de Feliciano, Márquez y otros deportistas de élite. Esa inversión es la que más ha crecido en los últimos años: la individualización de la preparación física, la alimentación y los avances tecnológicos no sólo han ayudado a la longevidad de los deportistas, también a mantener su rendimiento durante más tiempo mejorando su salud.

“Recuerdo los despertares. Unos segundos, minutos, para adaptar mi cuerpo: tobillos, rodillas, caderas… Ya no eran cosas físicas sino dolencias. No recuerdo jugar sin dolor. Cuando dejé el deporte profesional se acabaron los dolores”, es Aitor Ocio el que habla. El ex futbolista del Athletic de Bilbao y hoy empresario siempre ha tenido un físico exhuberante, pero la procesión iba por dentro.

Retirado hace más de una década, Ocio admite que en sus últimos años ya empezaba este nuevo concepto de deportista. “En mi época era arroz con pollo para todos, hoy el futbolista tiene la comida adaptada a su físico, un cuenco con la suplementación necesaria y las cargas de su entrenamiento ajustadas a sus necesidades”, revela el jugador y añade, “algún día habrá futbolistas de primer nivel con 50 años y no será extraño”.

Juan Corbalán, ex jugador del Real Madrid y cardiólogo no está de acuerdo. “Un organismo crece hasta los 18 y decrece desde entonces. Hay gente que entrenando mucho lo mantiene en una gran meseta hasta los 30 o a los 40, pero luego ya empiezas a bajar”, cuenta. La clave, entonces, es permanecer en esa meseta y reducir las curvas de descenso de rendimiento deportivo al mínimo.

Entrenamiento

En lo que respecta a la preparación física, la palabra de moda es carga. “Las carreras deportivas de los jugadores se prolongan por la mejora en la planificación de entrenamientos y la clave está en la distribución de las cargas”, apunta Vicente Calvo. El trabajo específico de fuerza, la recuperación, los pesos, la intensidad… en síntesis “la individualización”. Ejercicios según el deporte y el deportista.

Calvo, que alargó los últimos años de Verdasco, Clavet y Feliciano y recuperó a Márquez de su última lesión, asegura que los deportistas han mejorado la ‘higiene deportiva”, sus hábitos acerca de la preparación hacia su profesión, pero revela que ha contado con algunos que son como purasangres, “si no los paras, revientan”. Ese autocontrol es clave no sólo para mejorar el rendimiento sino también para prevenir lesiones.

El control sobre la preparación física se apoya también en otra pata: la alimentación y, a día de hoy, también en la suplementación. “Los deportistas aún comen mal. Hay mucho maguferío y modas a los que los deportistas no son ajenos”, cuenta Ismael Galancho, nutricionista de futbolistas como Luis Suárez y Enzo Fernández. Y es que, según él, el deporte se ha hecho más “físico” y “hay más saltos, más sprints, más kilómetros…”. Recientemente ha salido un ranking de la web speedsdb.com en el que se citaban los jugadores más rápidos del mundo y el número 1, Sven Botman del Newcastle alcanzó casi los 40 kilómetros por hora en un sprint.

Galancho prepara la alimentación de sus clientes según sus medidas (peso, altura…), el deporte, la posición en el terreno de juego y el objetivo que busque. Lo hace mano a mano con el preparador físico para dotar al “motor del combustible más adecuado”. Y es que la “nutrición es el entrenamiento invisible“, según cuenta y bromea con que “Cristiano Ronaldo sería Ronaldinho si comiese peor”.

“La profesionalización del deporte ha dado un salto estos años en la que la visión del deportista es holística, engloba no sólo su vida profesional sino el conjunto”, explica Galancho. Esa visión incluye otro factor transversal en el mantenimiento del rendimiento deportivo como es la tecnología. Big Data, IA y otros elementos que ayudan a diseñar planes perfectos no sólo para la vida deportiva sino también para la personal.

“Con los años y la madurez los deportistas suplen su estado físico con otras cosas, una de ellas es la tecnología”, cuenta Pedro Antonio de Alarcón, responsable del Departamento de Analítica Deportiva de Telefónica Tech. Alejandro Valverde, ex ciclista del Movistar Team y competitivo hasta su última temporada es un ejemplo. Y menciona el uso de la termografía en el ciclismo y de cómo el aumento de un grado de temperatura corporal puede hacer perder un 15% de rendimiento.

Sin salirnos del ciclismo, Antonio de Alarcón destaca también el descanso como clave a la hora de recuperar, especialmente en pruebas de tres semanas como el Tour de Francia o La Vuelta a España. “Se está profesionalizando hasta el descanso”, explica César Aranguren de Recovery Sport, una empresa que proporciona colchones a deportistas de alto nivel que mejora la recuperación muscular y la regulación térmica para optimizar el metabolismo.

Genética, preparación, alimentación… son muchos los factores que se controlan en el deporte hoy en día, pero hay uno que nunca podrá controlarse. “La tecnología no arrincona el talento sino que lo multiplica y a veces lo descubre”, apunta Antonio de Alarcón. Porque si no, como dice Corbalán, “sería muy fácil construir campeones del mundo”. Por hablar de dos ‘Greatest of All Times’ (GOATS) indiscutibles que nacieron para lo que hacen: Kelly Slater, 51 años, luchando y ganando en la World Surf League (WSL) con chicos de 20. Tom Brady, 45 años, decidió retirarse hace unos días, veremos si definitivamente, semanas después de guiar a los Tampa Bay Buccaneers hasta los playoffs de la NFL, uno de los deportes más físicos del mundo.

¿Qué podemos destacar entonces de los Sainz, James, Reyes, Busquets y compañía? Todos han sido deportistas con un talento especial para lo que hacen, pero ninguno habría prolongado su carrera sino contara con los otros factores mencionados en la longevidad de un deportista. “Estamos enlenteciendo el envejecimiento”, dice el doctor Mera. Sí, pero uno puede mantenerse como Andy Murray, 35 años con una cadera de metal o como Novak Djokovic, 22 grandes y recientemente campeón en Australia.

Foto: Marcio Jose Sanchez/AP

Fuente: www.elmundo.es

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