EL RANGER DE FILADELFIA

Por Nelson Muñoz

@nelsonrafael013 

Desde el año pasado, Ranger Suárez no ha dejado de sorprender con los Filis obteniendo la responsabilidad de ser abridor y de qué forma lo ha hecho.

En 2021 dejó marca de ocho ganados y cinco reveses y una efectividad de 1,36 y un WHIP de 1.000 en 106 innings lanzados, participando en 39 juegos y 12 los hizo abriendo. Ponchó a 107 y su promedio de ponches por cada 9 tramos, fue de 9,1.

Esta zafra, no dejó la efectividad mostrada el año pasado, pero si bastante aceptable y una madurez increíble a la hora de lanzar. Ganó diez y perdió siete con ERA de 3,65 en 29 apariciones, todas como abridor con Filadelfia.

Por segundo año seguido logra más de 100 ponches, 129 en total estableciendo una marca personal.

EL AMULETO DE LA POSTEMPORADA

Se suponía que el rol que iba a cumplir el zurdo en esta postemporada para los de Pensilvania, era la de abridor, pero el manager Rob Thomson lo ha utilizado incluso de relevo y cerrojo.

En la serie del Comodín ante San Luis, no vio acción así que esperó su turno para enfrentar a Atlanta en la Serie de División, abrió y solo lanzó 3 1/3 con una carrera permitida, dejando efectividad de 2,70 para irse sin decisión. Ponchó a cinco demostrando su capacidad de abanicar a los contrarios.

Luego vino la serie ante San Diego, donde sumó dos juegos, uno como abridor, completó las cinco entradas, aceptó dos carreras, abanicó a tres y se llevó su primera victoria en el juego tres.

En el juego cinco, el dirigente lo usó como cerrador para sellar la victoria 4×3, relevando 2/3 sin carreras y apuntándose el salvado.

Finalmente en la Serie Mundial, ya vió acción también como relevo en 2/3, solo que le hicieron una rayita pero sucia y ponchó a uno para irse sin decisión.

Esta noche subirá como abridor al tercero de la Serie Mundial ante Lance McCullers Jr, buscando su primer triunfo en la final y el segundo de la postemporada, de ganar pondría a los Filis arriba en la serie 2-1 en casa.

Suárez en casa dejó marca de 4-4 con ERA de 4,27 y en su única salida ante Houston en ronda regular, apenas lanzó tres episodios, aceptó seis carreras y dejó su efectividad en 18.00.

Desde Lester Straker con Minnesota en 1987, es apenas el quinto abridor criollo de una Serie Mundial, seguido de Freddy García con Chicago, Aníbal Sánchez con Washington y Luis García con Houston. 

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