Athleisure 2.0, la moda deportiva se reinventa para salir a la calle

Por Álex Jover

A pesar de que la moda siempre está en constante reinvención, su evolución es circular. Sobre todo en lo que a tendencias se refiere. La estética y patrones que marcan y definen una generación vuelven a llevarse con fuerza décadas más tarde, como si se tratara de algo nunca antes visto. 

De hecho, la vuelta de ciertas tendencias es tan predecible que los grandes expertos de la industria, como firmas de lujo y modistas célebres, ya conocen con mucha antelación lo que se llevará en temporadas futuras. Pero lo que nadie podría haber augurado fue la pandemia y sus estragos, no solo en la salud y en la economía también en los armarios de la población. Del confinamiento y la imposición del teletrabajo surgió un estilo inédito al que se le conoce como athleisure.

Este tipo de moda, que hace referencia a la mezcla de prendas deportivas con ropa urbana, no formar parte del circuito de las pasarelas. Sin embargo, sí puede jactarse de ser el rey del streetstyle en la actualidad y sus reinas son rostros tan conocidos como el de las hermanas Bella y Gigi Hadid, Kim Kardashian, la modelo Kaia Gerber o la influyente Hailey Baldwin. 

Y sí, llevar chándal en la calle surgió mucho antes de la crisis sanitaria pero la reinvención de la ropa deportiva para adaptarse al prêt-à-porter y la combinación de piezas como el legging o el top deportivo con prendas de lujo es un cambio radical que se originó en 2020. 

La historia del athleisure arrancó en 2016, pero no fue hasta la pandemia que vivió su gran implosión, cuando los hogares se convirtieron en centros de trabajo y deporte”, señala Vanessa Ortega, Brand Manager de Ônne, firma de baño que se lanzó a la moda deportiva en 2020. Incluso la manera de presentar la ropa deportiva ha cambiado. Esta firma valenciana por ejemplo propone lucir sus piezas deportiva, de estilo minimalista y atemporal, con blazers, faldas de vestir o sobre camisas.

Aunque la comodidad sigue siendo la razón de ser de esta estética, este año, con la pandemia ya difuminada, el athleisure vive una segunda renovación para acercarse al lujo. Las firmas de ropa deportiva de alta gama surgen como setas en las grandes avenidas de las capitales. Alo Yoga en Nueva York, Lulu Lemon –que llegó al paseo de Gràcia a principios de septiembre- 7 days active en Copenhague y Brahdy en Barcelona, que a pesar de no ser nueva sí se ha reinventado para unirse a esta corriente. Con 25 años de experiencia en el sector textil, esta firma se presenta como una propuesta sostenible y de economía circular del Athleisure. Hailey Baldwin es una de las grandes abanderadas de la moda athleisure© GTRES

“Las tendencias han cambiado. La práctica deportiva en casa a través de plataformas online forma parte de las rutinas , lo que ha generado una necesidad de sentirse favorecido con ropa técnica”, explica la fundadora de Brahdy, Aroa Bajo.

También en Barcelona, la firma capitaneada por la influencer Belén Hostalet, Manola, vive su mejor momento gracias al crecimiento del athleisure. “Creo que la comodidad es un factor fundamental de esta corriente deportiva pero hay que entender que no todo vale, los outfits han de estar pensados y trabajados”, sentencia Hostalet.Piezas de nueva colección de firmas como Balenciaga, Jacquemus, Dior, Brahdy y Manola evocan a este cambio de tendencia.

Foto: Marco Piovanotto

Fuente: www.lavanguardia.com

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