Cuál es el mejor momento del día para hacer deporte

Por Belén Lázaro

Cuando queremos empezar a hacer deporte nos surgen gran cantidad de interrogantes. El primero de todos quizá es, ¿a qué hora es mejor hacer deporte? ¿debemos comer antes de empezar o podemos ir en ayunas? Bien, pues hay numerosos estudios e investigaciones al respecto, así que no está tan clara la respuesta. Unos dicen que entrenar en ayunas es lo más recomendable para perder peso y ganar forma física. Otros afirman que es mucho mejor hacerlo un par de horas después del desayuno. También los hay que se sienten mejor por la noche que en cualquier otro momento del día.

Vamos a tratar de explicar paso a paso. Antes de nada, ¿Cuál es la mejor hora para hacer deporte y ponernos en forma? Partiendo de la base de que lo realmente importante es conseguir un hábito que incluya practicar ejercicio de forma regular como parte de nuestras rutinas saludables, lo cierto es que el tema de cuándo hacerlo y en qué momento del día es más eficaz calzarse las deportivas es uno de los más debatidos. ¿Por la mañana? ¿Al caer la tarde? ¿Justo antes de irnos a dormir?

Hay discrepancias al respecto. Por un lado, hace unos años la Universidad de California realizó un estudio que certificaba que, para perder peso, la mejor hora a la que podía hacer ejercicio era por la mañana. Es más, indicaba que el momento más adecuado era nada más levantarnos de la cama, es decir, en ayunas, sin haber desayunado. El motivo es que, en esos momentos, el cuerpo ha consumido toda la energía derivada de la alimentación del día anterior y, al ser sometido a un esfuerzo, debe usar las grasas acumuladas.

Además, el informe revela que practicar ejercicio por la mañana en ayunas acelera el metabolismo y la quema de grasas. También libera dopamina, serotoninas y endorfinas que son las hormonas de la felicidad, lo que reduce el estrés y la ansiedad que nos lleva a comer con mayor apetito.

Por otro lado, un estudio realizado por el Instituto de Ciencia Weizmann de Israel indica exactamente lo contrario. En él se aclara que el mejor momento es la tarde y las primeras horas de la noche. En ese momento, nuestra temperatura corporal es más elevada, consumimos menos oxígeno y tenemos más fuerza, lo que se traduce en un mayor consumo de calorías durante la actividad.

En cualquier caso, lo realmente importante no es cuándo se hace ejercicio, sino que el horario escogido permita establecer una rutina. Solo practicando deporte de forma constante es posible disfrutar de una pérdida de peso saludable, constante en el tiempo y sin riesgo de sufrir efecto rebote.

Ventajas de entrenar por la mañana

  • Ayuda a establecer una rutina, porque entrenar a primera hora no deja sitio para las excusas y por la tarde las obligaciones se acumulan.
  • Mejora el ciclo de sueño. Levantarse temprano puede costar, pero si se coge el hábito se favorecen el ritmo circadiano que hace que el cuerpo esté alerta por la mañana y cansado por la noche, lo que nos ayudará a dormir mejor.
  • Quema más grasa. Entrenar en ayunas quema más grasa que hacerlo después de una comida, porque el cuerpo utiliza las reservas de grasa para hacer el ejercicio. También hay estudios que aseguran que la quema de calorías posterior al ejercicio también es mayor cuando se hace hace por la mañana, lo que ayuda a perder peso.
  • Aumenta la energía. Hacer ejercicio nada más levantarnos nos activa y nos pone alerta, además, favorece la concentración.
  • Mejora el estado de ánimo. Como decíamos, las endorfinas y hormonas de la felicidad que se segregan consiguen que nos sintamos bien y animados mucho después de hacer ejercicio.

Ventajas de entrenar por la tarde

  • El rendimiento físico es mejor. Según las últimas investigaciones, quienes hacen ejercicio por la noche tardan hasta un 20% más en llegar al punto de agotamiento. Es decir, la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia son mejores por la noche que por la mañana.
  • Se necesita menos calentamiento. El cuerpo va “calentando” a lo largo de toda la jornada, así que se precisa menos tiempo para alcanzar el ritmo óptimo de entrenamiento.
  • Las hormonas te ayudan. Especialmente en el caso de los hombres, que producen más testosterona en los entrenamientos vespertinos que en los matutinos, lo que aumenta su fuerza.
  • Alivia el estrés. Hacer ejercicio por la noche ayuda a librarse de las preocupaciones de la jornada. Las endorfinas que se producen con el deporte harán que lleguemos a la cama mucho más relajados.
  • Favorece hábitos saludables. Ni tumbing ni televisión ni cañita al finalizar la jornada laboral. Coger la rutina de ir al gimnasio por la tarde reemplaza esas costumbres por otras mucho más sanas.

Foto: Pinterest

Fuente: www.libertaddigital.com

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