La moda de los brebajes ‘exprés’ en el deporte: “Hay cosas que funcionan rápido, pero una de ellas no es la creatina”

Por Javier Sánchez

Femke Bol, prodigio de Países Bajos, subcampeona del mundo de los 400 metros vallas, aparece en la cámara de llamadas 15 minutos antes de su semifinal del Mundial y allí mismo abre un bidón que lleva en la mochila, tira unos polvos de color lila, vacía dentro una botella pequeña de agua y pega dos tragos. ¿Cómo? En las carreras largas, como el maratón o los 35 kilómetros marcha, es una práctica común: los corredores y las corredoras se hidratan hasta tomar la salida porque tienen por delante más de dos horas bajo el sol. Pero Bol completará su semifinal en apenas 52 segundos -este jueves es su final, a las 21.50 horas, por Teledeporte y Eurosport- y puede suplementarse en otro momento, resulta raro hacerlo justo antes de salir a pista. ¿Por qué lo hace entonces?

Es la moda de los brebajes exprés, unas bebidas que juegan con lo fisiológico y con lo psicológico, y que van en aumento en el deporte. Pueden funcionar, sí, pero también pueden ser un placebo.

«Hay dos sustancias que se pueden tomar y sí darían ese efecto más o menos inmediato. Por un lado está la cafeína, el café solo de toda la vida antes de correr, que activa el sistema nervioso, y por otro lado, la arginina, el óxido nítrico. Por el color, creo que es el caso de Bol, porque está presente en la remolacha, por ejemplo. Es un vaso dilatador, es decir, mejora el flujo sanguíneo y puede dar un chute de potencia y retrasar la fatiga», explica Bárbara Sánchez, nutricionista especializada en el deporte, que actualmente trabaja con el Alcorcón de Primera Federación. Bol podría estar tomando arginina, pero igualmente sorprende el momento, tan cerca de su carrera.

«Es raro porque algo que se absorbe a nivel digestivo, como una bebida, pasa por el estómago antes de llegar a la sangre. No sé si en tan poco tiempo le hará efecto, aunque imagino que los nutricionistas de su selección lo tendrán medido. Normalmente, la cafeína, por ejemplo, se introduce a nivel lingual, a través de chicles, porque así va directamente a la sangre», añade Sánchez.

LA MODA CREADA POR DJOKOVIC

El impulsor de este tipo de brebajes exprés, en su caso llevados casi a la superstición, es Novak Djokovic. Desde hace una década, en los momentos de mayor debilidad, su equipo le prepara en la grada una bebida secreta que le hace llegar a toda prisa, él se la toma -muchas veces con pajitas- y, de repente, revive. De estar hundido a estar pletórico. La primera vez que reclamó a gritos su líquido fue en los cuartos de final del Abierto de Australia 2014, cuando perdía ante Stan Wawrinka, y desde entonces ha ido repitiendo petición cada vez de forma más vehemente. La semana pasada, en la final del Masters 1000 de Cincinnati, contra Carlos Alcaraz, chillaba a los suyos, «¡Creatina!», y revelaba así uno de sus secretos mejor guardados. O no.

«Yo diría que creatina era una especie de palabra clave entre ellos porque la creatina no tiene efecto inmediato. Se puede tomar todos los días, para rellenar los almacenes de los músculos, pero no te dará una fuerza instantánea», analiza la nutricionista Bárbara Sánchez que lanza una advertencia.

«Estas cosas son peligrosas por el efecto imitación que tienen. Hoy mismo dos jugadores del equipo me preguntaban por la creatina, por si les podía ayudar. La suplementación avanza y se corrige, pero siempre desde una base científica. Los hidratos, la proteína o, como decía antes, la cafeína o la arginina... sabemos cómo y cuándo deben tomarse. A veces salen modas que no tienen resultados detrás», argumenta Sánchez, siempre en lucha contra pseudociencia en su campo, aunque asegura que es más cosa de aficionados que de profesionales.

«En la élite hay mucho control de lo que se ingiere, aunque no estamos libres de modas, funcionen o no», finaliza la nutricionista con un ejemplo. En el Mundial también se ha visto corredores tomando bicarbonato, una sustancia hasta ahora reservada para deportes de larga duración como el ciclismo o el trail. El bicarbonato tapona la aparición de fatiga, pero hasta ahora en pruebas de corta duración no se tomaba. Demasiado fuerte para el estómago, muy pocos estudios avalan sus efectos. En los últimos años, en cambio, se ha empezado a utilizar en la pista y parece que ha venido para quedarse. Quizá en los próximos campeonatos estén los mejores del planeta a punto de salir a pista preparados sus bebidas con bicarbonato. La moda de los brebajes exprés está al alza en el deporte.

Foto: Cortesía

Fuente: www.elmundo.es

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