YA LLEGÓ MESSI Y AHORA, ¿LE ARMAN EQUIPO NUEVO?
Por Richard Méndez
El revuelo causado por el fichaje de Lionel Messi por el Inter Miami ha superado todas las expectativas y abrió la puerta a la máquina de rumores que empieza a trabajar afanosamente en contar historias que captan la atención y la ilusión del fanático sin necesidad de veracidad.
Imaginar a Lionel jugando en el peor equipo de la Conferencia Este de la MLS hace suponer que va a venir una reconstrucción de la plantilla para tener una versión competitiva del club.
Tras el nombre de Messi esa rumorología soltó nombres asociados a las etapas más brillantes de la "pulga" y entonces se menciona con insistencia a parte de sus amigos del Barcelona como el uruguayo Luis Suárez y Sergio Busquets que podrían ser convencidos de venir a jugar junto a su gran amigo para recordar tiempos de "azulgrana".
Pero no es únicamente mencionar como posibles llegadas a jugadores como Lucho o Busquets, también hay mucho que ver en el más reciente campeón mundial y es cuando entra el nombre de Ángel Di Maria, el "flaco" que fue parte del éxito que consiguió Messi con la "albiceleste" durante el invierno de 2022 y antes en Copa América en Brasil.
Es ahora mismo inviable que Busquets y Suarez se sumen ahora al Inter Miami, hay una poderosa razón que lo evita de inmediato. La MLS tiene un tope salarial para sus jugadores a modo que cada club trabaje más o menos con las mismas cifras de presupuesto y no desequilibrar la competencia, este mecanismo solamente permite tres excepciones por equipo bajo la figura de "Jugador Franquicia".
El jugador que es fichado dentro de esta figura es el que puede superar los niveles del límite de salario y es algo que está destinado a futbolistas como Messi y que en el pasado ocurrió con Beckham, Thierry Henry, Juan Pablo Ángel, Carlos Vela o Chicharito. La regla es clara y no se puede tener a más de tres jugadores franquicia por equipo.
Antes de la llegada de Messi el Inter Miami tenía sus tres cupos de jugador franquicia ocupados con Leonardo Campana, Rodolfo Pizarro y eso abre la posibilidad para legalmente poder hacerse con Messi. Pensar en traer a Luis Suarez y Sergio Busquets sugiere que deberían llegar a cobrar por debajo del tope o si son designados para franquicia tendría alguno de los que ya están en el equipo buscarle salida a otro club o simplemente convencerlo de cambiar su contrato y eso significa cobrar menos de sueldo.
Tampoco el Inter Miami se va a arriesgar a hacer una maraña para poder hacer valer el capricho fichando algún jugador como regulado bajo el tope salarial y pagarle el resto por los "caminos verdes" (en el sentido corrupto) porque ya lo intentaron con Blaise Matuidi por quién se comprobó que fue fichado en medio de irregularidades y eso le causó una multa al club de dos millones de dólares en su momento.
La llegada de Messi puede originar una nueva ola de nuevos fichajes para la MLS y seguramente la liga ganará mayor atención y visibilidad fuera del territorio estadounidense, solamente hay que tener claro quiénes pueden traer jugadores de este perfil y a quiénes traerán a una liga que quiere definitivamente convertirse en la más fuerte de su área.
