EL PASAPORTE DEL TÉCNICO

Por Richard Méndez

Hace pocos días Oswaldo Vizcarrondo se convirtió en asistente técnico del Nantes de la Ligue 1 de Francia, lo que significa una enorme oportunidad para un joven entrenador venezolano que venía trabajando con el plantel femenino del club. Su nombramiento me llevó inmediatamente a la reflexión sobre el rol de los entrenadores venezolanos para sumar oportunidades más allá de nuestras fronteras.

El técnico venezolano se muestra en un medio dominado por los estrategas de nacionalidades de países con mayor tradición en el fútbol. Ganarse la oportunidad no es cosa fácil, pues ahí que trabajar duro y avalarse en los resultados para ir construyendo cierto prestigio.

Richard Páez derrumbó varios mitos al ser el primer técnico venezolano en ganar la Copa Colombia con Millonarios de Bogotá. El doctor demostraba que la nacionalidad nada tiene que ver con la capacidad para dirigir exitosamente a un club.

Un ejemplo de perseverancia lo constituye Giovanni Savarese que fue el encargado en conducir al mítico New York Cosmos con el que ganó tres títulos de liga en la NASL. Sus éxitos le llegaron al Timbers con el que ya ganó dos títulos de la Conferencia del Oeste de la MLS además del campeonato en el MLS is Back (torneo que se jugó en meses de pandemia). Giovanni fue abriendo puertas al trabajo de otros estrategas venezolanos que ganaron en el exterior.

Rafael Dudamel ganó en un emocionante torneo el campeonato colombiano dirigiendo al Deportivo Cali y más recientemente César Farías ganó el campeonato por primera vez para el Aucas de manera invicta. En Panamá ya había sido campeón Frank Perlo con Independiente La Chorrera sorprendiendo a todos.

Al entrenador venezolano no le aplica la frase: “al futbolista venezolano le pesa el pasaporte” Ese odioso cliché que surge como excusa para ignorar otras causas que no le permiten al futbolista centrarse en sus deficiencias. El técnico venezolano se prepara a diario y por ello comienza a cosechar cosas importantes.

Es justo que en Venezuela también se le dé el reconocimiento a su labor y el justo valor y aporte para el desarrollo del FutVe y que no sea visto como parte de un hecho aislado que nada tiene que ver con lo real. El entrenador venezolano conquistó un espacio que estuvo vacío y abandonado por mucho tiempo.

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