Los herederos de la sub 17
Por Leopoldo Carrasquero
Dicen que hijo de gatos caza ratón, y en el sudamericano sub 17 lo vemos en varios ejemplos. En las selecciones de Paraguay, Uruguay y Venezuela (Todas en el hexagonal final) hay 5 ejemplos de jugadores que son hijos de referencia del fútbol sudamericano.
Alejandro Cichero Jr- Venezuela
Alejandro es homónimo de su padre, Juega en el Boston River de Uruguay, equipo que suele darle oportunidades a promesas venezolanas. La gran diferencia con su padre es que es delantero. Alejandro Cíchero Sr, fue un trotamundos del fútbol, fue formado en Uruguay, donde debutó como profesional, pero llegó a jugar, en Bulgaria, China y Colombia. Disputó dos Copas América con su selección.
Alfonso Montero - Uruguay
Hijo del férreo defensor Paolo Montero, puede jugar en ambos laterales y de central, juega en la Juventus sub 17, club donde su padre fue referencia. Su padre Paolo hizo una carrera prolífica, incluyendo 9 temporadas en la Juventus alcanzando varios títulos, incluyendo la Copa Intercontinental en 1996. Jugo el mundial de Japón y Corea 2002.
Dylan Bobadilla - Paraguay
Dylan es portero como su padre y pertenece al equipo sub 19 de Cerro Porteño, Aldo Bobadilla, es el entrenador del equipo en el Sudamericano, pero eso no le ha garantizado la titularidad. Aldo tuvo una vasta carrera en el fútbol sudamericano, comenzó su carrera en su natal Paraguay, pero jugó en Brasil, Colombia y Argentina. Fue titular por Paraguay en el mundial de Alemania 2006.
Juan Arango Jr - Venezuela
El júnior es un mediocampista que pertenece a las categorías juveniles del Girona de España. Tiene mucha llegada a gol como lo ha mostrado en el torneo. Su padre es considerado por muchos el mejor futbolista venezolano de todos los tiempos, jugó en México, España y Alemania derrochando clase por donde pasó. Con su selección marcó 22 goles y jugó 6 copas América.
Lucas Guiñazú - Paraguay
Lucas es un caso particular, es argentino-paraguayo, y fue llamado por las juveniles de Pablo Aimar en Argentina, pero decidió finalmente aceptar el llamado guaraní. Incluso juegan en las juveniles de Talleres de Córdoba. Pablo, su padre, fue un jugador incombustible, que jugó en Argentina, Italia, Rusia, Paraguay y Brasil, al punto que cerró su carrera en Talleres a los 40 años.
