Bezzecchi triunfa bajo la lluvia
Por Mauro García Forti
Nuevamente el mundial de MotoGP volvió a Sudamérica, concretamente al Circuito de Termas de Río Hondo de Argentina para disputar la segunda carrera del año.
El trazado argentino es una pista muy técnica en donde se suelen tener carreras en las que ocurren grandes sorpresas y este año tampoco fue la excepción.
Para empezar la acción el sábado, Álex Márquez en su segunda carrera encima de una Ducati se llevó su primera pole position en su trayectoria en la categoría reina, añadiendo otra fotografía en lo que está siendo un arranque de ensueño luego de haber escapado de Honda.
Detrás del más joven del clan Márquez salían Marco Bezzecchi, Pecco Bagnaia y la verdadera revelación del fin de semana, Franco Morbidelli, que volvía a estar entre los más rápidos luego de una travesía en el desierto larguísima donde ha estado muy lejos de su mejor versión.
El Sprint fue una buena oportunidad para ver cómo se comportarían las motos el día domingo y tuvimos un gran espectáculo, con Morbidelli haciendo un gran papel, al igual que Bezzecchi y Bagnaia, pero el que se robó los focos fue Brad Binder, que salía desde el decimoquinto lugar y que en una vuelta se puso tercero y poco después batalló con la Yamaha de Franco y las Ducati para acabar poniéndose primero.
Bezzecchi casi consigue quitarle la victoria al sudafricano, pero se quedó a setenta y dos centésimas. Luca Marini llegaría justo detrás de su compañero para completar el podio, un gran Morbidelli sería el primero del resto en cuarta posición y Márquez y Bagnaia llegarían quinto y sexto respectivamente. La mala noticia del sábado fue la caída de Joan Mir, en la que sufrió un traumatismo craneoencefálico, por lo que no se le espera que esté disponible para la próxima cita.
El domingo la lluvia apareció y la carrera que se esperaba que sucediera dio un giro radical, puesto que como se suele decir, el agua le da oportunidades a los que menos se les espera.
De esta manera, las motos arrancaron en el mismo orden en el que arrancaron en el Sprint, pero esta vez Marco Bezzecchi colocó su Ducati en primera posición y empezó a volar por el circuito argentino, sin que nadie pudiese acercarse a su ritmo e imponiendo una distancia cómoda desde las primeras vueltas de la carrera.
Detrás del italiano, Bagnaia, Márquez y Morbidelli formaron su propio grupo, en el que peleaban por ocupar los últimos lugares del podio. Por detrás, el resto de los pilotos de Ducati batallaban con algunos rivales, como la Honda de Álex Rins, las Aprilia de Espargaró y Viñales y la KTM de Jack Miller.
Pasaron las vueltas y Marco seguía aumentando la distancia con sus perseguidores, Morbidelli comenzaba a perder terreno con Márquez y Bagnaia, el cual atacó al español y se puso en segundo lugar.
Por atrás, Johann Zarco comenzó a ganar puestos y se puso quinto. El francés de Pramac Racing era el único que podía ir al mismo ritmo que el líder de la carrera y en pocas vueltas comenzó su persecución al grupo del podio.
Por delante, Bagnaia cometió un error que le costaría el fin de semana al irse al suelo y Márquez y Morbidelli comenzaron a esperar el ataque de Zarco, que llegó a pocas vueltas del final como un auténtico vendaval.
El dos veces campeón del mundo de Moto2 se quitó de encima al italo-brasileño y se fue directo a por el segundo puesto del catalán, al que pasó en la penúltima vuelta tras un buen duelo entre ambos.
Por delante, un Bezzecchi sobrado pasó por última vez por la línea de meta y vio la bandera a cuadros el primero por primera vez en su carrera en la categoría reina del motociclismo.
Es la primera victoria del Mooney VR46 Racing, equipo de Valentino Rossi, que a su vez se pone líder del campeonato de equipos.
Un Marco radiante de felicidad se abrazó con sus mecánicos sabiendo que se iba a ir a dormir siendo el nuevo líder del mundial y a la vez queda demostrado una vez más este año que no importa si es el equipo de fábrica o si son las estructuras satélites, las Ducati van muy bien.
Otro año más en el que el mundial se trata de otra “Copa Ducati”, sólo han pasado dos carreras y nadie duda que el campeonato de constructores se lo llevará la fábrica de Borgo Panigale. Ahora mismo la pregunta que recorre la mente de muchos es “¿Qué pilotos de Ducati serán los que luchen por el título? ¿Habrá alguien que pueda hacerles frente?
Las respuestas quizá las obtengamos en el Circuito de Las Américas de Austin, en Estados Unidos, donde la acción comenzará el próximo fin de semana.