Fuga masiva en Ferrari
Por Mauro García Forti
Luego de una carrera inaugural de la temporada para olvidar, Ferrari se presenta para la segunda carrera en Arabia Saudí con su peor situación estructural desde el principio de la temporada 2020.
Un fallo de la segunda electrónica de control del motor de Charles Leclerc acabó su brillante actuación en Baréin y que un Carlos Sainz con ruedas gastadas no consiguiera subir al podio por la elevada degradación que el nuevo monoplaza italiano presenta no ayudaron para animar las caras de los ingenieros en el box de la “Scuderia”.
Como siempre, Ferrari compite solamente para ganar y esta falta de resultados, sumado a que están muy por detrás de Red Bull, ha empezado a colmar la paciencia del nuevo capo de la escudería del “Cavallino Rampante”, Frédéric Vasseur, ya desde la primera carrera.
Por si esto fuera poco, varios cargos importantes de la época de Mattia Binotto e incluso de etapas anteriores han dimitido en los últimos meses.
El último ejemplo ha sido la dimisión de David Sánchez, que fue el Jefe de Diseño de Monoplazas durante diez años y que comenzará una nueva etapa en McLaren. Otros grandes nombres como Gino Rosato o Jonathan Giacobazzi dejaron la formación italiana a finales de febrero.
A esto se le suman los cambios que Vasseur quería hacer nada más llegó a Maranello. Para empezar Iñaki Rueda fue cesado de su puesto de Jefe de Estrategia para ocupar un rol menor en la fábrica, por lo que el español puede que abandone la estructura dentro de poco. El sustituto de Rueda ya es el británico Ravin Javin, quien deberá evitar cometer los desastres de los últimos años en el ámbito estratégico.
Los próximos que podrían caer serían Laurent Mekies, que se rumorea que podría irse a Alpine o a la FIA y Enrico Cardile, que es Director de Chasis y cuya situación actual es incierta al no haber sido renovado todavía su contrato.
Por si no fuese suficiente caos, en media Italia cundió el pánico cuando se filtró un bulo según el cual Charles Leclerc tuvo una reunión con John Elkann, actual presidente de Ferrari para comentar la situación actual del equipo. Entre los “tifosi” se siembra el terror cada vez que aparecen rumores de que el monegasco podría irse del equipo para embarcarse con rumbo a un equipo rival como por ejemplo Mercedes.
Desde el equipo se está intentando dar mensajes de ánimo y de esperanza a sus fanáticos para esta nueva carrera. Arabia Saudí tiene unas características que favorecen al SF-23 y además el asfalto del veloz circuito callejero de Yeda no es tan abrasivo como el de Baréin, por lo que la degradación no debería ser tan grave como en la primera cita.
No obstante esta segunda cita ya la empiezan con un hándicap, puesto que Leclerc empezará la carrera con una sanción de diez puestos por colocar su tercera electrónica de control, una pieza que el reglamento sólo permite cambiar una vez sin sanción durante toda la temporada pues solo se permiten dos. En el caso de Ferrari, colocarán la tercera de estas piezas en la segunda carrera, un auténtico desastre.
Nuevamente a los italianos les tocará remar a contracorriente y a sus fanáticos sufrir, una situación que no es nueva para ninguno de estos en la última década.
Tal y como dijeron Leclerc y Sainz ante los medios hoy, si hay algo que no falta es motivación y ganas de volver a luchar. Todavía están a tiempo de reaccionar a estos primeros golpes de la temporada.
Sólo el tiempo dirá si este será el decimosexto fracaso consecutivo del equipo rojo o un pequeño tropiezo en la consecución de un nuevo título para las vitrinas de la casa de Enzo Ferrari.