¿POR QUÉ NO LLEGA EL GOL?
Por Richard Méndez
La crítica es necesaria para superar nuestras propias debilidades y así encontrar los mecanismos para que el equipo funcione. La crítica debe enfocarse en lo que no está funcionando y excluir definitivamente del debate lo que funciona correctamente. No sirve de nada quedarse con la reflexión del primer tiempo que se le jugó a Brasil porque los partidos duran noventa minutos y con ello obviar las dificultades que llevaron a la Vinotinto Sub 20 a terminar goleada en el segundo partido del hexagonal del Suramericano de la categoría.
El planteamiento inicial ante los brasileños daba resultado al punto de trabajar con el bloque medio y mantener en defensa un equipo amplio para cerrar efectivamente el ataque rival por las bandas. Salió bien en esa primera etapa en la que ellos fueron acumulando más gente en el frente sin encontrar forma de llegar al área vinotinto y cuando le lograron sacar la pelota los venezolanos se encontraron con espacios que en algunas pocas ocasiones nos hicieron levantarnos de nuestros asientos porque Venezuela pudo con aquel cabezazo que saca el arquero adelantarse en el marcador.
Brasil corrigió y Venezuela no tuvo plan alterno de juego para reaccionar una vez en desventaja. La verdeamarilla salió a atacar el espacio encontrando la vía por el carril central de la cancha, el pase preciso y la velocidad demostraron la eficacia de terminar rematando en el área. La lentitud en el retroceso de los centrales hizo que se ganara la espalda en duelo de velocidad. Tras el 1-0 el resto fue intentar sin éxito y siendo impreciso en el último tercio del campo.
Venezuela ha mostrado una incapacidad para entregar un balón limpio que le ponga en ventaja al atacante. El resultado casi siempre ha sido un balón impreciso o un pelotazo como los que tuvo que perseguir Kelsy frente a la zaga brasileña. No se encuentra la forma de dar ese último pase para el gol y no es culpa de Alcócer ni de Kelsy. Si la idea de juego es el pelotazo entonces será necesario tener precisión y pegada. Si no se tiene pegada entonces al menos hay que acompañar inmediatamente a ese delantero que debe poner contra el suelo los ladrillos que salen desde la mitad de la cancha.
El orden táctico mejoró notablemente pero siguen existiendo deficiencias en duelos particulares pero estos no serían tan delicados si se pudiera atacar mejor. Significa que lo que se intente crear en ofensiva debe terminarse con un remate al arco en la mayoría de las que se puedan crear y el caso de la Selección Sub 20 no se llega a ese último punto. Urge que el diseño de juego permita tener más asociación y menos pedradas al área sin sentido que disminuyen considerablemente las posibilidades de anotar y que irremediablemente nos ha llevado a solo haber encontrado en gol por via de los penales.
No solo fue ante Brasil que se sufrió de esta incapacidad para llevar un balón sano al delantero, es un mal que se arrastra en todo el torneo y esa fue la clave para no ganarle a Paraguay, el resultado que hoy más lamentamos en el hexagonal. El plan debe tener como metas imponerse a los más débiles de los cinco rivales y los guaraníes eran uno de esos a los que debió derrotarse. Caer ante brasileños y uruguayos son resultados esperables, ahora hay que buscar esos puntos con Ecuador y con Colombia pero antes hay que tener una vía para encontrar el gol.
