2023, el año de las mudanzas
Por Mauro García Forti
Terminó 2022 y con él dejamos atrás una frenética temporada de MotoGP donde ocurrió de todo y finalmente vimos a Bagnaia y a Ducati llevarse todos los títulos.
Pero si hubo algo que verdaderamente fue una montaña rusa, eso fue el mercado de pilotos.
Debido a la marcha de Suzuki de la categoría, dos pilotos muy talentosos como Joan Mir y Álex Rins se quedaron sin moto y de esta forma la caza de una montura para esta nueva temporada comenzó.
Era claro que al haber dos motos menos este año, dos competidores que compitieron en 2022 se quedarían fuera del campeonato, por lo que ha sido una “silly season” mucho más encarnizada.
Para empezar, en la casa campeona del mundo el cambio de pilotos ya estaba cocinándose desde hacía un año y finalmente al ser anunciado el fichaje de Enea Bastianini por la firma de Borgo Panigale, Jack Miller quedaba fuera de la firma italiana después de dos temporadas en el equipo de fábrica y le tocaba buscarse un nuevo hogar.
El australiano no tardó mucho en ser anunciado por KTM como nuevo piloto de su equipo de fábrica para las próximas temporadas en las que se espera que la marca austriaca experimente un salto de rendimiento para luchar por los campeonatos después de una temporada 2022 lastrada por la falta de velocidad solamente maquillada por victorias en condiciones de mojado y buenos resultados en ciertos circuitos. Como resultado de la llegada de Miller, Miguel Oliveira se marcha de la que ha sido su casa durante toda su estancia en la categoría para llegar a Aprilia con el equipo RNF, que deja de usar motos Yamaha para convertirse en equipo satélite de la marca de Noale.
No será el único recién llegado al equipo, ya que Raúl Fernández también deja KTM al marcharse del equipo KTM Tech 3 para unirse a este nuevo proyecto de la estructura malaya.
Al igual que RNF, Tech 3 también ha cambiado totalmente su alineación de pilotos para esta nueva temporada. Pol Espargaró vuelve a ponerse a los mandos de una KTM tras dos temporadas en el equipo de fábrica de Honda. El español será el líder de este proyecto al que se une el campeón del mundo de Moto2, Augusto Fernández, como único novato del año 2023. Una alineación totalmente española en concordancia con la alianza de Tech 3 y el fabricante español Gas Gas.
En la familia Honda también encontramos cambios en la que fácilmente podemos decir que es la peor época del equipo de las alas doradas en su historia en la competición.
Con la salida de Espargaró un lugar en el equipo de fábrica quedó libre y finalmente los rumores se hicieron realidad cuando los japoneses anunciaron el fichaje de Joan Mir como compañero de Marc Márquez. Dos campeones del mundo en el mismo equipo, quizá lo que les hace falta a los nipones para volver a la senda del éxito.
No obstante, a Honda puede que se le esté acabando el tiempo, ya que a la familia Márquez se le está agotando la paciencia. Cansado de la situación por la que pasa la marca con sede en Saitama, Álex Márquez ha abandonado la que ha sido su casa durante gran parte de su carrera deportiva para buscar nuevos retos en Ducati, donde ocupará el puesto que deja vacío Enea Bastianini en el equipo Gresini.
El puesto que deja Márquez en el equipo LCR Honda fue ocupado por Álex Rins, dejando así cerradas las alineaciones para esta temporada 2023 que comenzará a finales de marzo.
De esta manera, los expilotos de Suzuki acabaron fichando por Honda, quedando como grandes perjudicados Remy Gardner y Darryn Binder, que se quedan sin un puesto para esta temporada y dicen adiós por ahora a la categoría reina del motociclismo.
Pasado ya el 1 de enero, los contratos de esta temporada entran en vigor y por fin los corredores podrán vestir sus nuevos colores en los primeros test de pretemporada programados para el fin de semana del 10 al 12 de febrero.