La evolución del diseño de consolas de juegos

Dicen que el arte imita la vida, y eso definitivamente se aplica a la estética a menudo chillona del hardware de juegos, desde el Atari 2600 de 1977 hasta la PlayStation 5.

Para dejar volar la fantasía de los diseñadores, las consolas de videojuegos han tenido una historia salvaje, a menudo reflejando, o estableciendo, las sensibilidades estéticas del jugador. He aquí una mirada retrospectiva a través de nueve generaciones de cajas de plástico durante casi 40 años.

Atari tuvo que caer para que Nintendo pudiera ascender

Lanzado el 11 de septiembre de 1977, el Atari 2600 es un clásico. Clásico en algunos aspectos. La consola de videojuegos original de EE.UU. se inspiró estéticamente en las primeras computadoras personales de los años 70. 

En forma de cuña y revestido con paneles de madera falsos, el Atari 2600 presentaba una parte superior de plástico a la parrilla con una prominente cresta angular en la parte posterior. Era más parecido a un despertador digital antiguo que cualquier otra cosa. Pero se sentía como en casa en las salas de estar alfombradas con paneles de madera de los años 70.

Desafortunadamente, el Atari era demasiado popular. Otras compañías inundaron rápidamente el mercado con consolas tipo Atari. La sobresaturación en el mercado ocurrió incluso antes de que la mitad de los hogares tuvieran una consola de videojuegos, y en 1983 la industria implosionó.

Cuando planeaba llevar su Famicom a los mercados occidentales en 1985, Nintendo sabía que no podía comercializar su consola de la misma manera así que hizo que el Nintendo Entertainment System pareciera un híbrido entre un juguete para niños y una videograbadora. Incluso la elección del nombre comunica cuán urgente era la necesidad de distinguirlo de una "consola de juegos".

Robusto y rectangular, el NES presentaba una puerta con tapa que ocultaba una ranura para cartuchos con resorte articulado similar a una casetera. Estaba revestido con paneles de plástico gris de dos tonos que se destacaban de las consolas anteriores. Puede que no haya sido lindo, incluso para los estándares de la época, pero se destacó, y la táctica de Nintendo funcionó. ¡Los juegos estaban de vuelta en los hogares! 

Pulsión de muerte totalmente estadounidense

Donde Nintendo vio la oportunidad de disfrazar la consola de videojuegos, Sega tomó exactamente el enfoque opuesto. La Sega Mark III era una losa rectangular agradable, como un teclado Casio portátil. Hecho en plástico blanco con toques de elementos azules, amarillos brillantes y negros, en Japón. Pero al comercializarlo en Occidente, se tuvieron que hacer cambios.  El Mark III vino con un "Joypad", pero Master System lo rebautizó como "Control Pad".

Las consolas comienzan a ser más lindas

Los años 90 marcaron el comienzo de la cuarta generación de consolas de 16 bits que dio origen a eslóganes de marketing como "Genesis hace lo que Nintendo no". La consola trajo continuidad desde el Master System de bajo rendimiento, mientras adoptaba las líneas más elegantes de los primeros reproductores de CD portátiles.

Nintendo dominó el mercado con la NES, y su incursión en la era de los 16 bits hizo que cambiara a un estilo de consola de juegos más tradicional. Los botones gris e índigo suave fueron la paleta definitiva del sistema de entretenimiento Super Nintendo. 

La popularidad de Nintendo dio paso a otras personas que querían participar. El titán de las arcadas SNK nos dio el Neo Geo, y NEC llegó a Occidente con una versión grande del PC Engine en negro: el TurboGrafx-16. 

Nadie resultó ser un verdadero desafío hasta que...

Entra en la PSX

Sony puso todo su empeño en el lanzamiento de la PlayStation. Pesadillas publicitarias surrealistas y vanguardistas que solo a finales de los 90 pudieron apreciar una losa gris neutral bastante tranquila, baja y elegante con bordes dentados en todos los lados. Marcó el comienzo de la era de los juegos de CD en la consola de una manera que tanto NEC como Sega no habían logrado tomar vuelo. 

La PlayStation nunca fue realmente rivalizada por el fallo de encendido de la N64 de Nintendo en 1996 y su dependencia del diseño del cartucho ahora obsoleto. El 64 tenía un controlador en forma de garra de Bowser que desconcertó a muchos. Abandonando los grises suaves por el negro oscuro, se veía extraño y anticuado en cierto modo.

Pequeños amigos en la tierra de los grandes

Sega golpeó primero en la sexta generación de consolas con Dreamcast. Adoptando la estética Y2L popularizada en los EE. UU. por la i-Era de Apple de Steve Job. Blanco suave, diminuto y adornado con una espiral naranja críptica. Se hizo eco de las consolas más antiguas mientras miraba hacia un futuro más optimista. 

El controlador era grande, extraño y contenía tarjetas de memoria que eran dispositivos de juego complicados y, a veces, rudimentarios. Esto podría haber sido lo más cercano a la perfección del diseño visual que alguna vez llegaron los fabricantes de videojuegos, rivalizado solo por la oferta posterior de Nintendo. Lamentablemente, esto marcaría el final de Sega como fabricante de consolas.

Sin embargo, fue Sony quien aplastó a esta generación. La muy esperada y querida PlayStation 2 se lanzó como la primera consola de juegos con orientación vertical opcional. 

La PlayStation 2 recibió su primer desafío real por la supremacía de la plataforma cuando Microsoft ingresó al panorama de las consolas con la verdaderamente masiva Xbox.

Nintendo llegó tarde a la fiesta de la sexta generación en 2001 con el acertadamente llamado GameCube. Y ninguna consola, excepto la Dreamcast, ha sido tan estéticamente perfecta. Era pequeña y ocupaba discos diminutos en comparación con los DVD de Xbox y PS2 rivales. Venía de serie con cuatro puertos circulares para controladores y, sobre todo, un asa.

Es posible que Nintendo haya llegado tarde y nunca haya tenido las cifras de ventas brutas de la PS2, pero estaba haciendo un juego completamente diferente, uno que continúa hasta el día de hoy.

¿Cómo llegamos al día de hoy?  

Las generaciones séptima y octava han sido en gran medida un patrón de espera, heredado de lo que vino antes. Microsoft sacó la fuente de alimentación masiva de la caja y la conectó al cable en su lugar y optó por una opción de plástico blanco y plateado suave con la Xbox 360. 

Sony se hizo más grande con la PS3 verdaderamente colosal y abovedada que prometía una potencia desigual. Posteriormente, esto dio paso a la PS4 y Xbox One. Ambos más grandes, más ruidosos y francamente aburridos. 

La losa en forma de cincel de la PS4 se parecía más a un tocadiscos vanguardista que a una consola de juegos, y su peso era sorprendente. Y la Xbox One se simplificaría a su elección de reproductor de DVD de gran tamaño blanco como la nieve o negro piano.

Durante este tiempo, Nintendo siguió siendo Nintendo, optando por consolas más pequeñas y de menor potencia que tenían formas únicas de interactuar. La Wii controlada por movimiento se convirtió en un éxito arrollador y dio paso a la WiiU de bajo rendimiento con un controlador que se doblaba como una miniconsola. 

Las Wiis permitieron a Nintendo competir con Sony y Microsoft fingiendo no competir. El plan valió la pena y allanó el camino para su próxima consola híbrida, la increíblemente deseada Switch.

Nintendo aún no ha dado a conocer sus intenciones de novena generación. Es probable que un Switch mejorado esté en el horizonte. No hay duda de que, con el tiempo, Sony reducirá la PS5 a un tamaño y una forma manejables. Pero quién sabe si alguna vez volveremos a una época en la que las consolas no daban vergüenza.

Si hay algo que podemos decir con certeza sobre la estética de las consolas, es que reflejan los tiempos y las ideologías en las que fueron apareciendo.