Yvon Chouinard regala la empresa Patagonia a “la Tierra”
Por As Acción
Patagonia ha anunciado una nueva estructura de la propiedad, casi 50 años después de que su fundador, Yvon Chouinard, iniciara su experimento de negocio responsable. Con efecto inmediato, la familia Chouinard ha traspasado toda propiedad a dos nuevas entidades: Patagonia Purpose Trust y Holdfast Collective. Lo más significativo es que cada dólar que no se reinvierta en Patagonia se repartirá como dividendos para proteger el planeta.
El Patagonia Purpose Trust posee ahora todas las acciones con derecho a voto de la empresa (el 2 % del total de las acciones) y se ha creado para dar vida a una estructura legal más permanente que proteja el propósito y los valores de Patagonia. Ayudará a garantizar que nunca se desvíe de la intención del fundador y a facilitar lo que la empresa sigue haciendo mejor: demostrar, como empresa con ánimo de lucro, que el capitalismo puede ayudar al planeta.
El Holdfast Collective posee todas las acciones sin derecho a voto (el 98 % del total de las acciones), y utilizará cada dólar recibido de Patagonia para proteger la naturaleza y la biodiversidad, para apoyar a las comunidades y para luchar contra la crisis medioambiental. Cada año, los beneficios que no se reinviertan en la empresa serán distribuidos por Patagonia como dividendo al Holdfast Collective para ayudar a combatir la crisis medioambiental. La empresa prevé repartir un dividendo anual de unos 100 millones de dólares, en función de la salud del negocio.
La empresa ha compartido la noticia primero con sus empleados y colaboradores en un evento interno mundial. Poco después, a través su sitio web se ha actualizado para indicar que "el Planeta es ahora nuestro único accionista" y para incluir una carta del fundador Yvon Chouinard.
La carta de Yvon Chouinard
El planeta es ahora nuestro único accionista
Nunca quise ser empresario. Empecé como artesano, fabricando material de escalada para mis amigos y para mí y de forma natural se convirtió en Patagonia. A medida que comenzamos a ser testigos del alcance del calentamiento global y la destrucción ecológica a la que estábamos contribuyendo, nos comprometimos a usar nuestra empresa para cambiar la forma de hacer negocios. Si podíamos actuar correctamente para ganar lo suficiente y pagar facturas, podíamos influir en los clientes y en otras empresas y, tal vez, cambiar el sistema por el camino.
Empezamos con nuestros productos, usando materiales que causaban menos impacto medioambiental. Regalábamos el 1% de las ventas cada año. Nos convertimos en una B Corp certificada y en 2018 cambiamos el propósito de la compañía: Estamos en este negocio para salvar el planeta.
Pero aunque estábamos haciendo todo lo posible para revertir la crisis ambiental, no era suficiente. Necesitábamos encontrar la manera de aportar más dinero a la lucha contra esta crisis mientras manteníamos los valores de la compañía intactos.
Una opción era vender Patagonia y donar todo el dinero, pero no nos garantizaba que el nuevo propietario fuera a preservar los valores y el equipo que forma la marca.
Otra era que la compañía pasara a ser pública. Menudo desastre hubiera sido. Incluso las compañías públicas con buenas intenciones sufren demasiada presión para tener beneficios a corto plazo a costa de la vitalidad y la responsabilidad a largo plazo.
Siendo sinceros, no había buenas opciones, así que creamos la nuestra.
En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza, estamos utilizando la riqueza que crea Patagonia para protegerla. Con el funcionamiento explicado anteriormente.
Ha pasado medio siglo desde que comenzamos nuestro experimento de empresa responsable. Si tenemos alguna esperanza de contar con un planeta vivo y próspero dentro de 50 años, es necesario que todos hagamos todo lo que podamos con los recursos que tenemos. Y esta es otra manera que hemos encontrado de hacerlo por nuestra parte.
A pesar de su inmensidad, los recursos de la Tierra no son infinitos y está claro que hemos excedido sus límites. Pero también es resistente. Podemos salvar nuestro planeta si nos comprometemos con él.
Yvon Chouinard
La dirección no cambia
Patagonia seguirá siendo una B Corp y continuará donando el 1% de las ventas cada año a activistas comunitarios. La dirección de la empresa no cambia. Ryan Gellert seguirá siendo el CEO y la familia Chouinard seguirá formando parte del consejo de administración de Patagonia, junto con Kris Tompkins, Dan Emmett, la Dra. Ayana Elizabeth Johnson, Charles Conn (presidente del consejo) y Ryan Gellert. La familia Chouinard también guiará al accionista mayoritario de la empresa, Patagonia Purpose Trust, eligiendo y supervisando el consejo de administración de Patagonia. También guiarán el trabajo filantrópico realizado por el Holdfast Collective. Actuando conjuntamente, el consejo de administración de Patagonia y el Patagonia Purpose Trust trabajarán por el éxito continuado de la empresa a largo plazo, asegurando al mismo tiempo que se mantenga fiel a su propósito y valores.
Foto: Campbell Brewer/ Patagonia
Fuente: www.as.com