Ponte en forma en la playa con estos 6 sencillos ejercicios
Por Adriana Aragón
Aprovecha tus vacaciones para tonificar tu cuerpo y estirar los músculos. Elige la primera (o la última hora del día) y ponte en forma con 6 sencillos ejercicios que puedes hacer en la playa. ¡Apunta!
Zancadas
De pie, con los pies ligeramente separados y el tronco erguido, adelanta la pierna izquierda y baja hasta que el muslo forme un ángulo de 90º con respecto a la rodilla. En esa posición tensa los dos brazos a la altura de tu pecho y aguanta así al menos durante 15 segundos. Este ejercicio tonifica los muslos, glúteos y hombros. Repite el ejercicio 3 veces con cada pierna, descansando 30 segundos entre ellos.
Abdominales ‘crunch’
Túmbate boca arriba en la arena, con las rodillas flexionadas y los pies en el aire. En esta postura levanta y baja (poco a poco) el tronco con los brazos en la cabeza. Repite 4 series de 15. Este ejercicio es perfecto para eliminar la grasa del abdomen y conseguir un vientre plano y marcado.
Postura del triángulo
De pie, con la espalda recta y los brazos estirados a la altura del pecho, echa hacia atrás la pierna derecha. Después estira la izquierda hacia adelante y baja poco a poco hasta apoyar la mano izquierda en el suelo (o en tu pie). En esta posición, levanta el brazo derecho todo lo que puedas y gira la cabeza hacia arriba. Esta postura regula el sistema digestivo, mejora el equilibrio y fortalece piernas y brazos.
Sentadillas abiertas
Es uno de los ejercicios más eficaces, aprovecha y hazlo cada día en la playa. Colócate de pie, con las piernas separadas más allá del ancho de los hombros, las puntas de los pies mirando hacia afuera y los brazos en cruz. Desciendo poco a poco el torso al mismo tiempo que contraes bien el abdomen. Hazlo sin inclinar el torso ni curvar la espalda, sino bajando el cuerpo mediante la flexión de las piernas, hasta que las rodillas queden paralelas con el suelo. Realiza 4 series de 15 repeticiones.
Posición de loto
Sentada en el suelo, dobla una de tus rodillas y coloca el pie sobre el muslo opuesto con la planta hacia arriba y acercándolo lo más que puedas a la cadera. Después, realiza lo mismo con la otra pierna. Si te cuesta mucho, simplemente mantén las piernas cruzadas intentando que se acerquen al suelo todo lo posible. Después, coloca tus manos juntas a la altura del pecho y aguanta así unos segundos, mientras mantienes tu espalda erguida. Esta postura ayuda a fortalecer y dar flexibilidad a las caderas, masajea los órganos abdominales y mejora la concentración.
Postura del círculo
Colócate de pie, con la espalda recta y las piernas bastante separadas. Exhala aire profundamente y baja poco a poco hacia abajo, intentando tocar el suelo y formando con tus manos una especie de círculo. Mantén el cuello y los hombros relajados en todo momento. Esta postura estira la espalda y los muslos y fortalece los glúteos.