FUTVE: UNA BOMBA DE TIEMPO
Por Richard Méndez
No transcurre una semana sin que exista como mínimo una denuncia que implique a clubes que hacen vida en el Fútbol Profesional Venezolano. Ya no son suficientes las quejas en comunicados de los jugadores que reclaman lo que les pertenece y que se han ganado con el esfuerzo de cada día como es el salario, ahora se suma la denuncia de forjamiento de firma de documento de un jugador, situación que ya es conocida por la Fiscalía General de la República y que implica un hecho criminal.
Un día son los jugadores de Trujillanos y al otro son los jugadores de Estudiantes de Mérida que deciden no entrenarse como mecanismo de presión. Los clubes con deudas ya son una larga lista que ha incluido a Táchira, Aragua, UCV, Lara en las semanas recientes, pero es algo que rebasa a los clubes, también los árbitros y hasta talento de las transmisiones televisivas tienen que estar implorando para que les depositen lo adeudado.
Es una insoportable situación que podría llegar a un extremo si la Federación Venezolana de Fútbol decide avanzar y actuar para ponerle correctivos y esto podría ser aprovechado por quienes aguardan en silencio esperando la caída de varios actores del Futve. Sería la explosión de esta bomba de tiempo en la que se ha convertido el torneo venezolano y que hoy ante la incapacidad y mala gerencia de varios de sus miembros ha quedado expuesta y muy debilitada. En estas condiciones sería demasiado fácil el derrumbe del grupo que en los últimos años ha pretendido llevar adelante el control de la organización del fútbol rentado, aunque eso no quiere decir que la solución sea únicamente sustituir nombre de la liga y cambiar dirigentes. La presión mediática a veces no es suficiente y tampoco desde el lado del gremio de jugadores se hace demasiado ruido, apenas las redes sociales ayudan a dar dimensión real de los problemas que atraviesan los actores del balompié.
Tener jugadores talentosos y un seleccionador como Pékerman no son suficientes elementos para convertir a Venezuela en protagonista dentro de un deporte que siempre nos ha dado más tristezas que alegrías. Los venezolanos necesitamos que las estructuras del fútbol nacional crezcan en todas las direcciones y desde todas las organizaciones, tanto públicas como privadas. Sin estructuras sólidas no se puede alcanzar el éxito y por ende no habrá otro legado que la mediocridad que hemos tenido durante años.
