“La gente se pone las manos a la cabeza, no entienden qué acaban de ver”
Por As Acción
La prueba de MTB Slopestyle del Red Bull Joyride puso el punto final al Crankworx Whistler 2022, una cita anual imperdible para los amantes del Mountain Bike más extremo y freestyle. Allí, 15 de los mejores pilotos del mundo dieron un auténtico recital en el espectacular circuito creado para el 10º aniversario, ante ni más ni menos que 38.000 personas.
El highlight de la prueba fue sin duda el salto final de Tomas Lemoine. Abrió su ronda con un doble backflip y luego un Cash Roll planchado con calma. Pero el plato fuerte venía en el cortado de antes de la meta, de varios metros de altura (el más grande del recorrido). Precedido de una plataforma de madera. Pues bien, dio todo el gas que pudo y decidió saltárselo todo volando por los aires sin llegar a tocar la madera. La gente se ponía las manos a la cabeza y así lo narraban los comentaristas:
A pesar de la espectacularidad de Lemoine, finalmente se quedó en tercer puesto. El segundo se lo arrebató el francés Timothé Bringer, que también empezó con un Doble Backflip en el step down, siguió con un doble tailwhip bakcflip, repitió el Cash Roll de Lemoine y sorprendió con un barspin tail whip out en el nuevo módulo de la semiesfera.
Pero tampoco Bringer pudo con el rey indiscutible del MTB Slopestyle, Emil Johansson. El piloto sueco puso Whistler patas arriba con una ronda perfecta, como solo él las sabe planchar. Así, revalidó el título conseguido en 2019 (sí, la pandemia obligó a un parón de dos años). Lo hizo con un half cab barspin en el step down, un 360 doble tail whip, un 360 windshield-wiper y un doble whip en la parte de los troncos. Vino como favorito y se fue con una victoria más.
Fuente: www.as.com