Olas gigantes y surf en Saint-Malo con las mareas más altas de Europa
Por As Acción
Saint-Malo (en francés) o Sant-Maloù (en bretón) es una población al noreste de Francia cuyo principal atractivo turístico son las murallas de granito que rodean al casco antiguo, de la época medieval, baluarte de corsarios (piratas autorizados por el rey de Francia para abordar barcos no franceses). Pero esta ciudad esconde también uno de los fenómenos más espectaculares de Europa: las mareas más altas del continente. En concreto, en las 6 horas que tarda en cambiar la marea, el agua pude llegar a subir hasta 13 metros.
Lo explicamos hoy porque las redes sociales ya se sabe que son un caso a estudiar. Incluso mucho tiempo después de que suceda algo, un vídeo puede volver a viralizar. Así ha ocurrido con un clip grabado durante el paso de la tormenta Ciara por Europa en febrero del 2020. En él, se pueden ver olas gigantes rompiendo -con marea alta- por encima del paseo e impactando constantemente y directamente contra las casas ubicadas en primera línea. Al ritmo de Rayny Day, de Young Rich Pixies. Dicen, de hecho, que estas construcciones no tienen ventanas con doble vidrio sino con cuádruple. Y seguramente una puerta detrás para poder entrar en casa cuando esto ocurre (que es puntualmente, claro).
Quién diría que aquí debajo del mar se esconde una gran playa de arena que durante unas cuantas horas al día tiene varios kilómetros y que luego desaparece por completo. La explicación, según dicen en un artículo de la BBC, es que en todo el Canal de la Mancha las mareas ya son un fenómeno exagerado, pero que en esta bahía se acentúa por su posición y porque se llena tanto de agua del Atlántico como del río Rance. Una de las citas más inquietantes del reportaje es la de Rita Wyorek, recepcionista del Hotel Beaufort de Saint-Malo: "Hay que ir con cuidado, puede subir tan rápido como una persona andando tranquilamente".
¿Y el surf?
Pues como los baños: solo es posible durante unas determinadas horas al día. Las horas en las que no hay marea alta, porque entonces las olas no rompen hasta llegar a la costa, tal y como muestra el vídeo. El motivo no es otro que el banco de arena no hace el efecto que debería hacer. Pero sí hay surf. Especialmente en la Grand Plage du Sillon, donde hay varias escuelas, lo único que puede pasar es que se empiece la sesión a varios kilómetros de las casas y se acabe a tocar de las edificaciones. El mejor punto de marea es a mitad de la misma, donde el banco de arena sí hace su función. Y cuando aquí no hay olas, Bretaña ofrece múltiples posibilidades, ya que las diferentes orientaciones de los spots de su costa permiten encontrar siempre el punto ideal (aunque haya que desplazarse).
Foto: Twitter
Fuente: www.as.com