Los gigantes de la moda deportiva deshacen posiciones en la fábrica del mundo
Por M. Tamayo/A. Martínez
El temor a una economía de bloques se cuela entre los gigantes de la moda deportiva. Mientras las grandes empresas de la distribución del sector deshacen posiciones en la fábrica del mundo, replegando su sourcing y reduciendo su facturación en China, la tensión entre Estados Unidos y el gigante asiático va en aumento. El último episodio que ha enfrentado a las dos mayores economías del mundo ha sido la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
China, que mantiene operaciones militares cercanas a la isla, ha congelado la cooperación con Washington en asuntos como el medio ambiente, la seguridad marítima o las reuniones militares. La tercera autoridad de Estados Unidos aterrizó en la isla en su viaje por Asia-Pacífico, algo que desde Pekín se interpretó como una “flagrante provocación”, ya que la República Popular de China reclama el territorio y señala que la representante estadounidense ha violado el “principio de una sola China”.
Este es un episodio más que acrecienta la tensión entre las dos mayores economías del mundo y aviva el fantasma de una economía global en dos bloques, que ha cogido fuerza tras la guerra en Ucrania. Organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) llevan meses alertando de una “fragmentación económica mundial”, que se suma a los pronósticos que auguran el inicio de una recesión económica.
Nike sufrió una oleada de sabotajes en 2021 por parte del consumidor chino
En este contexto, compañías como Inditex, H&M, Nike o Adidas han reducido posiciones en China en los últimos años. Estos movimientos se producen después de dos ejercicios complejos en el país, marcados por el boicot tras el posicionamiento de algunas marcas en contra de la situación de la minoría uigur en Xinjiang, el fenómeno de guochao (que prioriza las marcas locales sobre las extranjeras) y la política Covid Cero de China, que motivó cierres de grandes metrópolis.
A causa del escándalo de Xinjiang, Nike sufrió una oleada de sabotajes en 2021 por parte de los consumidores chinos, llegando a causar la salida de algunos de sus embajadores locales de la marca. Las ventas de la compañía cayeron un 20% en el cuarto trimestre y se redujeron un 9% en el ejercicio completo. Para parar el golpe, la compañía puso en marcha una estrategia de reposicionamiento llamada “de China para China”, con el objetivo de recuperar posiciones.
Nike sitúa en China uno de sus mercados principales en la cadena de aprovisionamiento. El gigante de Oregón, que fabrica en 38 países y cuenta con 467 fábricas y más de 1,2 millones de trabajadores, dispone del 23% de sus fábricas en el país asiático, donde cuenta con cien centrales de producción y más de 120.000 trabajadores. De toda su producción, el 46% pertenece a prendas de ropa, el 30% corresponde al calzado y el 24% restante atañe a diversos equipamientos deportivos.
Adidas dispone en China del 24% de toda su cadena de suministro
Por su parte, Adidas, quien ha reducido un 35% su cifra de negocio en China en el primer trimestre del año, dispone en el país del 24% de toda su cadena de suministro. La compañía cuenta con un total de 929 proveedores, de los cuales 223 se encuentran en el país.
La empresa divide en tres categorías a sus suppliers chinos: 87 pertenecen al Tier 1, categoría donde la marca engloba las fábricas con las que mantiene una relación contractual directa. Adidas cuenta con 85 fábricas en Tier 2 con 85 fábricas, categoría a la que pertenecen las fábricas de teñido y aclarado de materiales. Por último, la empresa también distingue a la categoría de licenciatarios, a la que pertenecen las fábricas proveedoras vinculadas a Adidas.
Asia copa el 95% de la producción industrial de Puma, que cuenta con 61 fábricas en China, un 27% de la industria de la compañía. La compañía alemana cuenta con 107 proveedores en el país, el 30% del total.
Lululemon ambiciona con convertir China en su segundo mayor mercado para 2026
Por otro lado, Under Armour, que no segrega por países sus datos de aprovisionamiento, apunta que el 38% de sus proveedores están localizados entre China, Taiwán, Malasia y Vietnam. Sin embargo, en el primer trimestre del presente curso, la marca estadounidense encogió su facturación en Asia Pacífico un 8%.
Lululemon nada a contracorriente de otras empresas del sector que han reducido posiciones en China en los últimos meses. La empresa acaba de desembarcar en JD.com y se ha marcado el objetivo de convertir China en su segundo mayor mercado para 2026. Lululemon cuenta con 65 proveedores en todo el mundo, de los cuales el 19% se encuentran en China. La marca no cuenta con ninguna fábrica propia, sino que subcontrata a proveedores de todo el mundo para satisfacer sus necesidades de producción.
Foto: Nike
Fuente: www.palco23.com