SOTELDO NECESITA UN CAMBIO
Por Richard Méndez
Yeferson Soteldo ha sido por mucho el jugador de mayor magia con la pelota que ha surgido en Venezuela en los últimos años, su talento le llevó a ser figura del subcampeonato del Mundo que obtuvo la Vinotinto Sub 20 en 2017 bajo el mando de Dudamel. Todos pensamos que el nuevo ídolo llegaría pronto a Europa, un sueño que aún no se le cumple. Su paso por el fútbol chileno dejó buenas tardes de fútbol pero también castigos por indisciplina. Su llegada a Brasil con la "10" de Santos nos llevó a sentir orgullo de verle con el mismo dorsal que usó Pelé, aunque salvando las distancias con el "Rey", al venezolano se le dieron grandes partidos y fue subcampeón de Libertadores.
La llegada a Toronto podía significar el último trampolín antes de cruzar el charco para ir a Europa, pero sus actuaciones volvieron a verse opacas y su rendimiento no era el mejor, solo destacaban sus actos de indisciplina en la concentración Vinotinto durante la eliminatoria al Mundial cuando fue separado del grupo tras ser enfrentado por los capitanes que le reclamaron sus acciones durante esos días. Las noticias llegaron hasta Canadá y su club decidió salir pronto de un jugador que les estaba significando más problemas que soluciones.
Su venta a Tigres para ser compañero de Gignac pintaba bien y volvimos a creer que esta vez sí cambiaría todo para el "minion". Nos volvimos a equivocar, en el equipo de Miguel Herrera nuestro Soteldo no ha podido hacerse titular y últimamente pasó de jugar unos minutos a no levantarse del banco de suplentes. Yeferson no despierta para su equipo la idea de ser siquiera alguien que desde el banco pueda cambiar el destino de un partido, perdió protagonismo y ya no queda más que volver a buscar salida.
Soteldo necesita llegar a un club donde pueda al menos ser titular y disputar aunque sea una treintena de partidos en la temporada, de esta forma mantendría ritmo de competencia que mucho podría ayudar a la Vinotinto. Para cambiar de equipo hay un verdadero problema, el que se fije en su talento podrá ver la joroba de la indisciplina que lleva a sus espaldas, esa que no ha dejado de acompañarle y que tanto daño le ha hecho a su carrera. El futbolista debe entender que su futuro ya no se construye únicamente con los regates y la magia con el balón. Hoy el jugador debe tener compromiso de cuidar su cuerpo y su imagen, pues es activos de un club y de una selección. Un gerente de equipo no solo ficha por el nivel de talento, también investiga lo problemático pueda llegar a ser un fichaje por su indisciplina.
A sus veinticinco años ya parece que el sueño de verse jugando en Europa está caducado, que toca seguir buscando oportunidades y un cambio de equipo, pero lo mas importante será el cambio de actitud y madurez que le lleven definitivamente a recuperar algo del futuro que aun queda en su carrera. Tenemos ejemplos a montones de jugadores que teniendo un exquisito talento en los pies no lograron llegar lejos por no tener la cabeza puesta en el objetivo de trascender. Yeferson aún le queda algo de tiempo pero el cambio debe ser inmediato.