¿A DÓNDE IRÁ WILLSON?
Por Nelson Muñoz
@nelsonrafael013
Faltan pocos días para que cierre julio y con ello los rumores de cambio, y ya desde el año pasado hemos ido viviendo el desmantelamiento de los Cachorros de Chicago. Uno de los últimos de ese equipo campeón de 2016 que queda es el careta Willson Contreras.
El pasado martes, fue ovacionado por su público en el Wrigley Field en lo que pudo haber sido su último choque con los oseznos ante los Piratas en ese parque, pese a que en campañas anteriores también se oía que cambiaba de vientos.
Contreras se fue de 4-1, con anotada y como bateador designado, dejando su AVG en .258
Los Mets suenan como la camiseta que Contreras se pondrá. Hasta la fecha es el receptor con el OBP más alto (.843). Nueva York comanda el Este de la Nacional con 59 triunfos y 37 derrotas y está dos juegos por encima de los Bravos, que vienen de cerca.
En Nueva York los caretas no han rendido en la zafra, Tomás Nido apenas batea para .216 en 61 desafíos sin jonrones y James McCann está en lista de lesionados de 10 días, y tampoco ha respondido con el madero (.183 AVG - 2HR – 11CI). La llegada de Contreras le daría una batalla directa con su hermano William en la división, quien milita con los tomahawks.
Otro equipo que ha mostrado interés son los Astros de Houston, también comandantes de su división, el Oeste de la Americana, solo que de ponerse el uniforme de los siderales, sería su primera aparición en el joven circuito. Houston tiene marca de 64 ganados y 33 perdidos, 12 juegos por encima de los Marineros.
Si llega a Houston tendría que alternarse con Martín Maldonado, ganador del Guante de oro en 2017 y que ha producido ofensivamente con su madero, 10 cuadrangulares y 30 remolcadas, pese a su bajo promedio de .170 en 72 encuentros.
Cabe destacar que el de Puerto Cabello será agente libre al culminar la 2022. Hasta la fecha suma 14 vuelacercas, 37 remolques, 20 dobletes y 51 anotadas en 82 partidos.
Solo queda esperar que pasen estos días y ver realmente si Willson se cambia de jersey si termina en Nueva York, Houston o una sorpresa, que siempre pasa.