Mercedes-AMG C 43 4MATIC: tecnología de Fórmula 1 para un motor único
Por Antonio Roncero
Mercedes-AMG presentaba recientemente su nuevo C 43 4MATIC, cargado de novedades y de tecnología. Y precisamente de tecnología procedente de la Fórmula 1 presume la marca de la estrella para la versión más deportiva de su berlina, que ha dejado a un lado el anterior motor de seis cilindros para pasarse a un 4 cilindros de 2 litros capaz de ofrecer un rendimiento incluso superior.
Se trata del propulsor conocido internamente como M139, y que en esta última evolución, ya con turbo eléctrico, debutó en el nuevo Mercedes-AMG SL 43, en el que rinde 380 CV. Para el Clase C, el 4 cilindros alcanza una potencia de 300 kW (408 CV) a 6.750 rpm, y un par máximo de 500 Nm a 5.000 rpm. Recordemos que este cuatro cilindros, en el Mercedes A 45 S, presume de ser el más potente del mundo en su clase, superando los 420 CV, aunque todavía sin turbo eléctrico, pues este motor utiliza un turbocompresor Twin-Scoll de doble entrada.
Hibridación ligera y turbocompresor eléctrico
Mercedes anuncia que gracias al sistema de hibridación ligera, que permite al C 43 lucir la etiqueta ECO de la DGT, el motor de cuatro cilindros puede disponer de una potencia adicional de unos 10 kW (casi 14 CV) de forma momentánea. Pero no aclara si esa potencia se suma a la que es capaz de rendir el motor; lo normal sería que esos caballos adicionales estuvieran disponibles en fases de carga baja o carga parcial.
En cualquier caso, uno de los rasgos distintivos de este motor es su turbocompresor de accionamiento eléctrico, que basa su funcionamiento en el sistema de hibridación de 48 voltios. Este sistema permite alcanzar un par más elevado a un régimen de revoluciones inferior, al eliminar el retraso de respuesta conocido como turbo-lag, y permitir una presión de sobrealimentación constante, sin depender únicamente del flujo de los gases de escape, e incluso aunque el conductor levante el pie del acelerador o tenga que frenar.
Para ello, un pequeño motor eléctrico integrado en el eje del turbocomrpresor, que apenas tiene un diámetro de 4 centímetros, se encarga de accionar la turbina antes de que exista un flujo de gases de escape suficiente para que el turbo funcione de forma convencional. El turbo eléctrico es capaz de girar a velocidades de hasta 175.000 rpm, garantizando un alto caudal de aire.
Otras tecnologías destacadas que incorpora este motor son el recubrimiento NANOSLIDE para reducir la fricción entre los pistones y los cilindros, utilizada también en los motores de Fórmula 1 de Mercedes-AMG. También incorpora refrigeración independiente para la culata y el bloque y una inyección de gasolina en dos etapas.
Foto: Mercedes-Benz AMG
Fuente: www.highmotor.com