JORNADA 38: FIN DE TRAYECTO

Por Mauro García Forti

Como en cada mes de mayo, la última jornada de la Premier League ha llegado para cerrar el telón de otra fascinante temporada de la considerada por muchos, mejor liga del mundo.

Desde que arrancara la temporada hace ya nueve meses, hemos vivido momentos como el regreso de Cristiano Ronaldo a Old Trafford, la salida de Bielsa del Leeds United, la puesta en venta del Chelsea debido a la marcha de Abramovich, el sorprendente Brentford de los vikingos logrando la permanencia en su debut en Primera División o la crisis de un grande como el Everton, que camina por el filo de un precipicio que podría cortar su larga racha de estadía en la máxima categoría del fútbol inglés desde 1954.

Para esta última jornada de partidos, tenemos todavía muchos frentes abiertos. La lucha por la permanencia, con el Burnley, el Leeds United y el ya mencionado Everton, estando los tres en un intervalo de dos puntos, por lo que una derrota de cualquiera de ellos el domingo podría condenarles a bajar a la EFL Championship, la Segunda División de Inglaterra.

A su vez también tenemos la lucha por los puestos europeos, con la clásica rivalidad del norte de Londres entre Tottenham Hotspur y Arsenal por ver quién se hace con el último pasaje para la Champions League y con el West Ham United tratando de arrebatarle el billete para la Europa League al Manchester United y de esta manera condenar a los “Red Devils” a jugar la Conference League.

Pero a pesar de toda esta locura y la gran competitividad de esta liga, los grandes protagonistas para esta jornada 38 son los dos últimos campeones de la competición, el Liverpool de Jürgen Klopp y el Manchester City de Pep Guardiola.

Los dos clubes llegan separados por un solo punto de diferencia, teniendo la ventaja los “Sky Blues”, que han dominado el campeonato durante casi todo el año con el característico estilo al que nos tiene acostumbrado Guardiola, pero que le ha faltado la solidez que solíamos ver en años anteriores al haberse dejado puntos en varias ocasiones a lo largo de esta temporada.

Por el otro lado tenemos a los de Klopp, que han protagonizado una enorme remontada para llegar vivos a este último partido. Y es que, si echamos la vista atrás al mes de enero, los “Reds” estaban catorce puntos por detrás y ya se daba la liga por perdida contra el City.

Sin embargo, se han repuesto y con un juego arrollador se han colocado en una posición en la que optan a lograr el triplete nacional tras las victorias contra el Chelsea en la FA Cup y en la Carabao Cup e incluso, si se llevan el título el domingo, podrían optar a un póker de títulos si consiguen derrotar al Real Madrid en la final de la Champions el 28 de mayo.

De esta forma, sólo vale ganar. El City tiene la ventaja de que dependen de ellos mismos para llevarse su cuarta Premier League en los seis años que lleva vigente la era Guardiola, revalidando así su condición de campeón. Tendrán que hacerlo contra el Aston Villa, ahora mismo en la mitad de la tabla en un partido en el que a primera vista, debería ser asequible para los “Citizens”.

El Liverpool, tras haber salvado la primera pelota de partido contra el Southampton el pasado martes, se verá las caras contra el Wolverhampton, un rival que a priori será más complicado.

Anfield y el Etihad Stadium serán los últimos destinos de este largo trayecto que ha sido la conquista de la Premier League. Ambos han hecho méritos para llevarse el trofeo, pero al final solo hay un campeón. ¿Triunfará el armonioso estilo de Pep o el “heavy metal” de Jürgen?

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