SOLO DIEZ MINUTOS BASTAN PARA EL MADRID

Por Richard Méndez

A veces cuesta tanto encontrar explicación para lo que a primera vista luce como un acto milagroso digno solo de deidades que bajan hasta una cancha de fútbol en perfecta unión con la atmósfera elevada por los hinchas, así sucedió en el Bernabéu contra el Manchester City de Guardiola. Al minuto 90 el marcador 0-1 en favor de los británicos sugería que era el fin, pero a equipos como el Real Madrid le alcanzan pocos minutos para cambiar la historia y  así Rodrygo en dos minutos ponía la ventaja forzando el tiempo extra, el resto lo sentenciaron con Benzema desde el punto penal.

Lo hicieron contra el PSG que amenazaba con el que los más atrevidos llamaron "mejor tridente de la historia" por tener a Messi, Neymar y Mbappe que poco pudieron hacerle al Madrid, lo vimos también en la visita a Stamford Bridge contra el campeón y un libreto tan similar donde el equipo de Ancelotti volvió a ser superado la mayor parte de la eliminatoria. ¿En serio nos sorprendió que lo hicieran de nuevo?

Los argumentos futbolísticos no pueden reducirse a 80 minutos en que se vieron superados ni tampoco en la abrumadora posesión o las intervenciones monumentales de Courtois, como si no fuese el trabajo de un arquero evitar los goles. El análisis debe incluir todos los aspectos del juego, como entender que cuando un equipo no tiene la pelota sigue jugando igual y se debe al posicionamiento defensivo, la ocupación de espacios y el anticipo. Fueron superados la mayor parte de la serie al punto que les perdonaron montones de veces y aún cuando recibieron cuatro goles en la ida le bastaron diez minutos en tramos separados para hacer tres en la visita, en la vuelta también los perdonaron cuando estaban abajo en el marcador, por eso siempre digo que al Real Madrid hay que ganarle dos veces en el mismo partido.

Pep no selló la eliminatoria en Manchester ni en Madrid, se mantuvo fiel a su estilo ofensivo dejando de lado el objetivo principal que siempre es ganar, los dejó vivos como lo permitieron PSG y Chelsea que descuidaron esos diez minutos que son suficientes para que el más ganador de Europa liquide sin piedad. Los partidos de fútbol duran noventa minutos en los que hay que saber defenderse cuando te atacan y ser letal cuando llega el momento, la posesión no es el camino absoluto para vencer.