Rudy Fernández explica cómo vivió el calvario de las lesiones en el final de su carrera
Rudy Fernández se retiró del baloncesto profesional el pasado verano. La leyenda del Real Madrid y Selección española puso punto y final a su exitosa carrera tras acumular problemas de lesiones en las últimas temporadas.
En una entrevista con Gigantes, el 3 veces campeón de la Euroliga, dos veces del Mundo y cuatro del Eurobasket, habló sobre su proceso de operaciones, los mensajes del doctor y cómo tuvo esa ambición para poder continuar a pesar de la irregularidad de minutos y no estar el tiempo deseado en cancha.
“Cuando hago la tercera operación de espalda, el doctor me dice: oye, tienes la espalda muy fastidiada y esta operación a lo mejor lo que va a hacer es estar tres o cuatro años más jugando. Y fueron ocho y casi nueve“, explicó en Gigantes Rudy.
“El Mundial (2019) fue un punto de inflexión. A nivel personal estaba en uno de los peores momentos de mi vida y era una detrás de otra”, comentó en la entrevista.
“Y fue a un nivel bastante bueno, y de exigencia como tienen el Real Madrid y la selección española”, continuó sobre sus últimos años como profesional.
“Me siento un privilegiado de haberme juntado con gente a nivel mental y físico que me haya ayudado a poder llegar a esos objetivos y poder acabar una trayectoria como yo quería”, se sinceró.
“El hambre de ganar entra en el ADN, en el gen de la familia Fernández. Todo llegó desde pequeños, desde que mi padre nos dio una pelota de baloncesto”, añadió Rudy sobre su personalidad y qué le ha hecho tener una carrera exitosa.
“El Mundial (2019) fue un punto de inflexión. No era ni una dos, eran tres que iban una detrás de otra. Transcurrían dos, tres semanas y era otro palo. A nivel mental eso fue un desgaste muy fuerte”, se sinceró en Gigantes.
“Me acuerdo de unas palabras del doctor que trató a mi padre con el cáncer, que dijo: piensa que lo último que va a ver tu padre es a ti competir un campeonato del mundo y yo sabía que el baloncesto para mi padre era muy especial“, prosiguió la leyenda.
“Recuerdo hacer un facetime con mi padre junto a Marc, mi padre con la venda en la cabeza y con la copa en la mano y ver esa cara de felicidad de mi padre y mi familia, eso fue impagable“, concluyó.