Brillando en la ciudad de la luz: Zverev conquista el título en París Bercy

Alexander Zverev mostró su nivel más alto y ratificó su excelente semana en el ATP París Bercy. El tenista alemán se mantuvo fuerte mentalmente para derrotar al francés Humbert en la final del torneo parisino. De esta manera, Zverev ocupará la segunda posición del ranking mundial.  

Zverev recupera su aura en París Bercy

El Rolex París Masters definía a un nuevo campeón en la jornada del domingo, la final del torneo parisino se llevaba a cabo entre Alexander Zverev (3°) y Ugo Humbert (18°). Las expectativas estaban puestas en el jugador alemán, quien solo pudo ganar un torneo en el año y buscaba su séptimo título en la categoría 1000. Por su lado, el tenista francés llegaba con la confianza por el cielo, derrotando a jugadores de alto nivel y ansiaba con conquistar su primer Masters frente a toda su gente. Más allá de la diferencia de jerarquía, ambos jugadores tuvieron altibajos en el 2024, pero estaban ante una gran posibilidad de validar sus buenos presentes. El H2H se encontraba igualado 1-1.

El alemán se muestra firme en sus ejecuciones

La final se inauguró con el servicio del francés, quien marcó el primer juego para la euforia del público local. De igual manera, Zverev presentó un turno de saque contundente, sumando confianza en su tenis para salir a buscar los puntos. En el tercer game, el alemán desplegó su arsenal en la devolución, dejando sin oposición a Humbert y concretó el primer quiebre. Acto seguido, Zverev desencadenó su temible saque, consiguiendo puntos rápidos para validar la ruptura. El número tres del mundo estaba con la mente fría, lo que le permitía jugar con mayor soltura y logró capitalizar otro quiebre a su favor. Zverev sostuvo su juego agresivo, administrando cada golpe para ganar el primer parcial con un contundente 6-2.

Zverev expone su jerarquía con determinación

El alemán volvió a pisar la pista en el segundo set y sacó a relucir su potencial para romper el servicio del francés rápidamente. Después de confirmar la ventaja con su saque inapelable, Zverev se mantuvo fuerte en la línea de base, contrarrestando los avances de Humbert para revertir un 0-40 y consiguiendo otro quiebre. Luego, el número tres del mundo jugó un turno de servicio perfecto, sin fisuras, para colocarse 4-0 en el marcador. Con esa amplia diferencia, Zverev controló su tenis en el resto de los juegos, afianzando la ventaja y dominando en cada aspecto del partido. Finalmente, el alemán sacó provecho de su saque, sin recibir exigencias del rival y sentenció la victoria por doble 6-2. 

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