Ferrari Vuelve a Soñar
Por Mauro García Forti
Ya lo habíamos advertido, había que tener un ojo puesto en Ferrari en el Gran Premio de Estados Unidos.
La Scuderia al comienzo del fin de semana no llamó demasiado la atención. No habían traído ningún paquete de actualizaciones para el SF-24, sino sólo algunas piezas para adaptar el monoplaza, por lo que realmente no se esperaba demasiado de los bólidos rojos en su visita al Circuito De Las Américas. Ni siquiera el propio equipo a primeras de cambio esperaba un buen resultado al considerar el trazado estadounidense como el que menos se adaptaba a las características del coche. Pero a medida que los entrenamientos pasaban y los datos llegaban, el optimismo crecía en el box del equipo italiano.
Luego de una Sprint en la que Sainz y Leclerc fueron los protagonistas al abrirse paso hasta el podio en caso del español y hasta la cuarta plaza por parte del monegasco, quien estuvo cerca de subir al podio, la escudería de Maranello tenía plena fe en sus pilotos para la clasificación. Ambos estuvieron cerca incluso de lograr salir en primera línea, pero el accidente de Russell al final de la Q3 dejó a los pilotos de “La Rossa” en tercera y cuarta posición en la grilla. Quizá no era lo que querían, pero tanto Charles como Carlos no tenían una mala mano de cartas para cuando las cinco luces del semáforo se apagaran.
La arrancada tuvo lugar y justo en la primera curva de la carrera, a Leclerc el cielo se le abrió. El monegasco, que partía desde la cuarta plaza se aprovechó de que Verstappen se lanzó a cortar el paso a Norris en la primera curva y que estos dos bloqueaban a Sainz que iba por el exterior para meterse por el vértice del giro y ponerse en primera posición para locura de unas tribunas que no pararon de estar llenas en todo el fin de semana.
Debido a la truculenta salida, Sainz era tercero, pegado en todo momento al ala posterior del Red Bull de Verstappen, quien hacía todo lo que estaba en su mano para mantenerse por delante. No obstante, un problema con la entrega de potencia retrasó ligeramente al madrileño, quien perdió distancia con un Max que intentaba alcanzar a Leclerc.
Pero con lo que no contaba el neerlandés era que el piloto de Ferrari sólo estaba gestionando las gomas, porque en lo que le dieron permiso para incrementar el ritmo, el número 16 dejó rápidamente atrás al tricampeón mundial y por si eso fuera poco, Sainz había solucionado el problema y se acercaba peligrosamente de nuevo. Otro domingo mirando a los retrovisores para “Mad Max”.
Al llegar el momento de las paradas en los pits, Ferrari acertó con la estrategia, lo que permitió al español pasar a Verstappen y que comenzara a seguir la estela de su compañero de equipo. Lo que parecía imposible el viernes se estaba materializando, los italianos comandaban la carrera con sus dos monoplazas.
Sin muchos sobresaltos llegó la última vuelta y Leclerc pasó por la bandera de cuadros para conseguir su octava victoria en Fórmula 1. Cuatro segundos después llegó Sainz para sellar un fin de semana de oro de la Scuderia y un sancionado Norris llegó en una tercera posición que acabaría tomando Verstappen, quien protagonizó nuevamente la acción polémica del domingo.
La fiesta de los mecánicos de Ferrari no tardó en comenzar. Y mientras la fiesta del podio tenía lugar, la retransmisión nos mostraba la clasificación de Constructores a falta de cinco carreras:
Primera McLaren con 544 puntos, segunda Red Bull con 504 unidades y tercera Ferrari con 496. Por primera vez en mucho tiempo la escudería italiana tiene opciones reales de llevarse el título de Constructores y si esta ha sido la carrera en la que menos expectativas tenían, no sería extraño volver a escuchar el himno italiano en el podio alguna vez más en lo que nos queda de temporada.
La ilusión y la fe ya inundan los corazones de los tifosi y de los hombres de rojo. Si bien es cierto que para el título de Constructores dependen de ellos mismos para coronarse campeones, quizá haga falta algún milagro para que Leclerc pueda llevarse el campeonato del mundo de Pilotos. Nunca se sabe, en un deporte tan preciso y donde todo está calculado ocurren las sorpresas y el monegasco ya dijo que mientras existan opciones, él se dejará la piel en cada kilómetro que falta de mundial.
Nadie esperaba a principios de año que a estas alturas del calendario la estructura liderada por Frederic Vasseur todavía estuviese viva en la pelea por los títulos, pero lo cierto es que han ido de menos a más y trabajando en silencio han llegado a una situación en la que por fin se han quitado la máscara y se han revelado como el invitado sorpresa en la fiesta que tenían armada Red Bull y McLaren.
Dieciséis años han pasado desde el último campeonato conquistado por la mayor institución de este deporte ¿Será este finalmente el año en el que se acabe la sequía?
