La velocidad de Kecmanovic deja sin opciones a un Navone combativo en Viena

Miomir Kecmanovic debuta con victoria en el ATP 500 de Viena. El serbio aprovechó la poca experiencia de Navone sobre indoor y concretó una derrota en sets corridos. 

Navone mostró un buen nivel pero no alcanzó para ser superior a Kecmanovic

Mariano Navone (44° ATP) debutó en la gira europea de indoor este año, es su primera participación en el ATP 500 de Viena, una superficie en la que no tiene demasiada experiencia. El argentino ha tenido un excelente 2024, destacándose en torneos sobre tierra batida, pero llega a esta competición buscando afianzarse en pistas rápidas. Por su parte, el serbio Miomir Kecmanovic (58° ATP) ha mostrado una leve mejoría en sus sensaciones tras una temporada irregular. 

Un inicio dominado por el serbio

Desde los primeros puntos del partido entre Mariano Navone y Miomir Kecmanovic, quedó claro que el serbio impondría su ritmo. A pesar de estar por debajo en el ranking, Kecmanovic mostró una clara ventaja sobre el argentino en la superficie indoor. En el primer set, Miomir impuso su velocidad de juego y su agresividad desde la línea de base. Logró romper el saque de Navone en el segundo game para colocarse rápidamente 2-0. Mariano, que tenía poca experiencia en este tipo de canchas, se mostró incómodo para sostener su servicio, lo que se tradujo en un inicio titubeante.

Aunque el argentino intentó equilibrar las acciones en la zona media del set, fue incapaz de contener los potentes tiros del serbio, quien parecía cómodo dominando desde la línea de fondo. Kecmanovic volvió a quebrar el servicio de Navone para ponerse 5-2 y, con una gran solvencia, cerró el primer set por 6-2, dejando en evidencia su superioridad.

Kecmanovic concreta el triunfo en sets corridos

El segundo set mostró una versión distinta del argentino, que aumentó su efectividad en los primeros servicios y ganó confianza. Con una mayor soltura, Navone empezó a dictar algunos puntos, demostrando que, cuando su juego está afinado, puede ser competitivo incluso en superficies desfavorables. Sin embargo, Kecmanovic no bajó la guardia y mantuvo su agresividad, tanto en el servicio como en los peloteos.

El quiebre decisivo llegó en el séptimo juego. Kecmanovic, aprovechando un leve descenso en la intensidad de Navone, quebró para colocarse 4-3. Con un excelente game al servicio, el serbio consolidó el 5-3. Aunque Navone peleó hasta el final, recortando la distancia a 4-5, Kecmanovic no titubeó y cerró el partido por 6-4 con autoridad.

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