Cardenales ya cuenta con Max Castillo, pero es duda como abridor del 1° juego

Las prácticas nocturnas de los Cardenales de Lara continuaron el lunes, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, y en ese feudo recibieron a los lanzadores Edwin Escobar, además de a Max Castillo, llamado a ser el as de la rotación, aunque quizá no desde el primer día.

El derecho, de 25 años de edad, presenta molestias en una de las piernas desde la semana pasada, informó Carlos Miguel Oropeza, gerente general de la organización, al programa Deportes con Todo, de Unión Radio. No está descartado para formar parte del roster inaugural; sin embargo, su disponibilidad como alternativa para abrir el Opening Day dependerá de la evolución que tenga durante las últimas jornadas de pretemporada.

Castillo no tuvo el mejor de los rendimientos esta temporada entre Doble A y Triple A con los Filis de Filadelfia. Dejó abultado promedio de carreras limpias de 7.62 y WHIP de 1.77 en 52.0 entradas, además de récord de 0-6; no obstante, viene de una brillante campaña en la LVBP.

El oriundo de Caracas exhibió efectividad de 2.72 y WHIP de 1.29 en 49.2 episodios la zafra anterior con los Cardenales. Sumó, además, 39 ponches y otorgó 12 boletos, con foja de 5-0 en 11 presentaciones, nueve de ellas como abridor.

ROTACIÓN DEL CARDENALES

Castillo se perfila como una de las piezas claves del cuerpo de iniciadores de Lara, junto con los importados Keyvius Sampson y Jimmy Endersby.

Después de ellos, hay toda una baraja de opciones que deberá analizar el manager Henry Blanco. Desde Williams Pérez, quien está como invitado en la pretemporada y no ha deslucido, hasta Luis Curvelo, que ya ha actuado en un par de juegos interescuadras y el zurdo Luis Lugo.

Entretanto, además de Castillo, la otra incorporación de la jornada en los Cardenales fue el relevista siniestro Edwin Escobar, quien viene de ver acción Triple A con los Cachorros de Chicago (EFE de 4.86 en 46.1 capítulos) y en la Liga Mexicana de Beisbol con Monterrey (PCL de 6.75 en 4.0).

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«Si nos fijamos en los números, fue un año malo, pero para mí fue de aprendizaje. Lidié con mucho cansancio mental y físico, porque lancé mucho la temporada anterior, hasta enero», dijo Max Castillo al departamento de prensa de Cardenales. «Tuve que pasar por esa situación, pero pude descansar, que era lo que necesitaba».

Foto: Daniel Sosa (Prensa Cardenales)

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