¿Influyen las expectativas en el rendimiento? por Vicente Cuairán

En nuestra labor con los jugadores, una de las cuestiones a la que más atención deberíamos prestar es la gestión del rendimiento y, en concreto, comprender cuáles son las variables y factores que debemos manejar para ayudar a nuestros deportistas a alcanzar su máximo nivel.

Pero… ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “rendimiento”?
La palabra «rendimiento» deriva del vocablo «parformer», que significa cumplir o ejecutar. Por lo tanto, podemos decir que el rendimiento consiste en cumplir o ejecutar una tarea utilizando todos los recursos disponibles en ese momento por parte del deportista, los cuales se verán condicionados por el contexto y las condiciones externas presentes.

Es decir, en el nivel de rendimiento que el jugador pueda ofrecer en un momento
concreto influyen dos tipos de condiciones:

Las internas, aquellas que son propias del deportista, y Las externas, aquellas que son independientes de las condiciones del deportista. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor:

En las condiciones internas influyen, entre otras, el descanso, las condiciones técnico- tácticas, la capacidad de afrontamiento, la capacidad de autocontrol o la gestión de las expectativas (que será la que estudiaremos en este artículo).

En las condiciones externas influyen, entre otras, el clima, los mensajes del equipo técnico, el rival al que me enfrente, el tipo de pista o el tipo de bola.

Mi rendimiento no será el mismo jugando en tierra que en pista dura, a diferentes alturas, con diferentes tipos de bola, habiendo descansado más o menos, comprendiendo mejor o peor el juego, enfrentándome a un rival u otro o gestionando mis expectativas de manera más o menos eficaz.

Y aunque todos estos factores que he mencionado son de suma importancia, la gestión de las expectativas lo es de manera especial, ya que tiene un impacto directo en el nivel de rendimiento que el jugador pueda alcanzar, especialmente en lo que respecta a las
condiciones internas.

Pero… ¿qué es una expectativa?
La RAE define el término “expectativa” como “esperanza de conseguir o realizar algo” o “posibilidad razonable de que suceda algo”.

Así pues, la expectativa sería algo así como «esperar que ocurra algo y que ese algo sea razonable».
Por razonable entendemos que se ajusta o no a la realidad (puesto que es razonable), con lo que tendríamos tres tipos de expectativas:

Las razonables y realistas: «En el partido de hoy va a haber de todo: fallos, aciertos, momentos a favor y en contra (independientemente del partido y del rival)».

Las no razonables y no realistas por exceso: «Ya verás cómo sale todo genial. Si confías en que puedes, seguro que te sale todo bien». (Es poco razonable y realista que todo salga genial, independientemente del partido y del rival. Algo seguro no saldrá genial).

Las no razonables y no realistas por defecto: «Hoy va a salir todo fatal y vas a hacer un partido nefasto. No esperes nada del partido. Es lo mejor». (Es poco razonable y realista que todo salga fatal, independientemente del partido y del rival. Algo seguro no saldrá mal).

¿Por qué es importante que las expectativas sean razonables y estén ajustadas a la realidad del momento interno y externo del jugador?

Porque son las que va a utilizar el jugador para definir si su rendimiento es eficaz o ineficaz, y determinarán su nivel de frustración, afrontamiento, confianza, foco e intensidad.

Si mi expectativa es que todo va a salir genial, en cuanto algo no salga como esperaba (y en el 100% de tus partidos será así), al percibir que no se está cumpliendo la expectativa, desarrollaré un mayor nivel de frustración y descontrol, afectando mi confianza y nivel de rendimiento.

Si mis expectativas son que todo va a salir mal, desde el inicio afectará mi nivel de confianza, y percibiré que no tengo las herramientas necesarias para competir.

La mejor alternativa es aceptar que en tu partido va a haber de todo: momentos mejores y peores, aciertos y fallos, y ajustar dichas expectativas al contexto externo o interno en el que te encuentres.

Si ese día has dormido solo una hora, no puedes esperar jugar como si hubieras descansado ocho horas; si hace mucho viento, no podrás esperar jugar como si no lo hubiera; o si juegas contra un rival que sabes que te incomoda, no podrás esperar jugar igual que si lo hicieras contra alguien cuyo juego te acomoda mejor.

Incluso cuando todas las condiciones internas y externas sean idóneas, es fundamental que te mantengas en la idea de que en ese partido o set habrá de todo. Esto te mantendrá en una expectativa razonable y realista, lo que elevará tu nivel de rendimiento.

Aunque sé que es muy tentador y parece motivante ese discurso de “¡Vas a ganar! ¡Lo tienes hecho! ¡Eres mejor que él! ¡Todo va a salir bien!”, no es la mejor opción si lo que buscas es un aumento en tu rendimiento.

Otra situación importante ocurre cuando el jugador encadena dos o tres partidos (o los que sean) a buen nivel. En estos casos, el jugador olvida recordarse que “va a haber de todo” y transforma la expectativa realista por una no realista por exceso del tipo: “Estoy en racha, me sale todo bien”, lo que provoca que la frustración aparezca en situaciones que no estaban presentes en partidos anteriores.

Lo mismo ocurre en los sets: ganas 6-0 o 6-1 y, en lugar de repetirte para el siguiente set “en este set puede haber de todo”, entras pensando “tiene que ser otro 6-0 o 6-1”, y cuando el rival te pone dificultades, pierdes el control por no haber ajustado correctamente las expectativas a lo razonable (que no es otra cosa que el hecho de que puede pasar cualquier cosa).

Así pues, para terminar, si quieres aumentar exponencialmente tu nivel de rendimiento, haz que tus expectativas estén siempre ajustadas y adaptadas a tu realidad interna y externa (en cada partido y en cada set, independientemente de lo que haya sucedido antes), porque desde ahí es donde podrás desarrollar el mejor rendimiento posible ese día.

Vicente Cuairán.

Psicólogo especialista en rendimiento humano y deportivo.
Director de Academia de titanes
www.academiadetitanes.es
@adtitanes / @vicentecuairan

The post ¿Influyen las expectativas en el rendimiento? por Vicente Cuairán appeared first on Industria del Tenis.