The Right, una ola gigante imposible hasta para el mejor surfista del mundo
Por Marc Fontrodona
El surfista hawaiano Nathan Florence, no solo es el hermano del tricampeón del mundo de surf, John John Florence, sino también el premiado como “mejor surfista de olas gigantes” de la última temporada. Reconocido por desafiar algunas de las olas más imponentes del planeta, el hawaiano se enfrentó recientemente a uno de los retos más temidos en el mundo del surf: The Right. Esta ola australiana, conocida por su tamaño, velocidad y brutalidad, ha sido el escenario de algunas de las sesiones más extremas de surf, aunque hasta ahora, solo ha sido dominada con ayuda de motos de agua. Lo que se conoce como tow-in. Sin embargo, Florence decidió intentar remar esta bestia, y el resultado fue una experiencia que el propio surfista calificó como una de las mejores de su vida, pese a -spoiler- no haber logrado dominarla del todo.
Florence, acostumbrado a viajar por todo el mundo en busca de las olas más desafiantes, llegó a Australia desde Chile tras un agotador viaje. Su plan era remar una de las olas más imponentes que jamás había intentado. “No creo que nadie haya remado una de estas olas. Nuestro objetivo era remar algunas de verdad, no solo las pequeñas”, declaró antes de lanzarse al desafío.
Acompañado por el surfista local Ned Hart, Florence pasó tres horas intentando posicionarse para capturar una ola perfecta. A pesar de los numerosos intentos y de lidiar con las condiciones extremas, solo pudo remar una ola pequeña, muy lejos de lo que había esperado. “Sentí frustración al no poder posicionarme correctamente. The Right es una ola que te exige compromiso total; si decides ir, no hay vuelta atrás”, explicó.
Aunque no logró su objetivo esta vez, Nathan Florence se mostró optimista y decidido a volver a intentarlo. “Definitivamente regresaré. Esta fue una de las sesiones más increíbles de mi vida, incluso si no logré lo que quería. Sé que hay un día mejor esperándome en The Right”. También explicó que ahora mismo lo ve imposible, pero que quizás en un futuro, él u otra generación, lo conseguirán.
Foto: Cortesía
Fuente: as.com
