16 AÑOS DEL NO HITTER DEL “TORO” ZAMBRANO
Por Nelson Muñoz
@nelsonrafael013
El 14 de septiembre de 2008, los Cachorros de Chicago se enfrentaron a los Astros de Houston, pero con una particularidad, que el choque era en el Miller Park de Milwaukee, esto debido al huracán que azotó a Houston durante la temporada de huracanes, por lo que el choque se escenificó en esa ciudad.
Carlos Zambrano de los oseznos se enfrentaría a Randy Wolf de los siderales, en una zafra donde los de Illinois comandaban su división.
En ese encuentro, Geovanny Soto sería el receptor de Chicago y Ronny Cedeño el segunda base, mientras que por Houston destacaban Miguel Tejada, Lance Berkman y el careta venezolano Humberto Quintero.
Zambrano abrió como un día normal en su carrera, tratando de ayudar al equipo a ganar, pero lo que no se imaginaba era que la historia lo iba a abrazar ese día, al apuntarse un juego sin hits, ni carreras: “Lanzar un No Hit No Run en las Grandes Ligas es algo impresionante, eso no pasa todos los días. Incluso hay temporadas donde no hay”.
Chicago abrió el marcador en el primer capítulo con jonrón solitario de Alfonso Soriano en el primer turno y luego hicieron cuatro más en el tercero.
Este soporte ofensivo le dio un buen colchón a Zambrano para lanzar el juego de su vida.
A medida que iba pasando el juego, “El Toro” maniataba a los Astros con sus lanzamientos, sin permitir hits, ni carreras.
En el cuarto capítulo Michael Bourne se le embasó por boleto y en el quinto le dio un pelotazo a Hunter Pence, sin embargo la magia seguía para el venezolano.
Llegaron los tres innings finales, donde la presión pega y en esta breve charla con el protagonista, le preguntamos cómo se lleva el turno a turno a partir del séptimo: “A partir del inning siete, el lanzador debe ser como el surfista, debe surfear la ola y dejar que todo fluya. Yo lo tomé normal como si fuera el primer episodio, al igual que el octavo”.
Para Zambrano la ofensiva y la defensiva juega un papel muy importante dentro del juego, “Hubo jugadas claves que me ayudaron a completar la hazaña”.
Sin embargo la tensión aumenta en el nueve, cuando solo faltan tres outs y en ese inning tuvo que enfrentar a Quintero, a José “El Hacha” Castillo y a Darin Erstad.
- ¿ Cómo asumiste el turno de Quintero y el de Castillo quien venía como bateador emergente?
- Yo me enfoqué en lanzarle sinker y que me dieran rolling y así pasó, ese era mi mejor pitcheo. Ese día estaba lanzando entre 96 y 98 MPH.
El lanzador terminó sacando el out 27 ponchando a Erstad, con una recta de dedos separados y lo mejor que pudo haber hecho ese pitcheo fue “sinkearse” hacia las manos del bateador, exclamó el de Puerto Cabello.
En total fueron 110 lanzamientos de los cuales 73 cayeron en strike, ponchó a 10 y cedió un boleto, para sumar su triunfo 14 de ese 2008.
La pizarra finalizó 5x0 a favor de Chicago, en un encuentro donde la asistencia superó los 23 mil aficionados.
Ese fue apenas el tercer no hitter para un criollo, recordando que el primero lo lanzó Wilson Álvarez en 1991 con los Medias Blancas de Chicago y el segundo fue Aníbal Sánchez, en 2006 con los Marlins de Miami.
Después de Zambrano vinieron tres más en 2012, el de Johan Santana con los Mets, Felix Hernández quien lanzó el juego perfecto con los Marineros y al final de esa zafra se completó el sexto y hasta la fecha el último, el de Henderson Álvarez con los Marlin de Miami.