Bugatti lleva el exclusivo Bolide al circuito de Laguna Seca para una experiencia brutal con la que sueña cualquiera
Por Fran Romero
Los propietarios de uno de los hiperdeportivos más exclusivos del mundo aún no pueden presumir de sus bestias. El Bugatti Bolide aún se encuentra en desarrollo y tardará tiempo en comenzar con las entregas de los únicos cuarenta ejemplares que ya están todos vendidos al módico precio de cuatro millones de euros sin personalización alguna.
Pero, definitivamente, serán unos cuantos más los que se vendan, porque Bugatti ha estado presente en la gran cita de Monterey a la caza de más millonarios dispuestos a dejarse un pico más de sus holgados bolsillos en una edición especial de un modelo que aún no ha visto la luz. El Bolide edición aniversario se paseó por el circuito americano de Laguna Seca en solitario, mostrando sus enormes credenciales a los asistentes, y también con uno de los clásicos más admirados, el Type 35.
El Bugatti Bolide edición Aniversario rinde homenaje a un clásico
El hiperdeportivo de 1.600 CV celebra el centenario cumplido por el clásico, heredando de éste el elegante y deportivo color de la carrocería bautizado como «Bleu de Lyon», un azul pastel que baña todo el cuerpo de fibra de carbono, dejando el material ligero a la vista en las enormes cubiertas de las ruedas, los spoilers y componentes aerodinámicos del frontal -tintados en un brillante rojo- o los faldones laterales.
Detalles exquisitos por fuera que se complementan con otros tantos en el interior. El habitáculo, concebido para conductor y pasajero, cuenta con una consola central fabricada en carbono puro y un inserto de aluminio fresado que combina con el cuero de los asientos, salpicadero y paneles de las puertas. Los reposacabezas de los asientos presentan un logotipo conmemorativo especial con la leyenda «100 Anniversaire» en relieve, además de una placa con los dos modelos de perfil recuerda el carácter de esta edición especial y al homenajeado.
El paso del Bolide por Laguna Seca, un curso de conducción exclusivo
Bugatti se encuentra en pleno proceso de homologación del Bolide, una tarea tan ardua como la de la formación de los propietarios para conducir un coche de carreras más cercano a un Fórmula 1. Nada que ver con el Tourbillon, del que dicen que «se conduce tan fácilmente como un Polo», por lo que la exhibición en Laguna Seca también fue uno de los cursos de conducción más brutales que se conocen, dando la oportunidad a los propietarios que están más que ansiosos por sentarse detrás del volante. Seguro que más de uno hasta se emocionó, no es para menos.
Foto: Bugatti
Fuente: motor.es