Crisis en Aston Martin
Por Mauro García Forti
En la Fórmula 1 todo funciona como una balanza, para que le vaya bien a unos les tiene que ir mal a otros y mientras que escuderías como McLaren o Ferrari han dado un paso adelante, a Aston Martin le ha tocado caer estrepitosamente.
Ya se decía a principios de año que la escudería verde no iba a tener el mismo rendimiento que tuvo a inicios de la temporada pasada, pero se esperaba que las actualizaciones regulares que iban trayendo en cada carrera los regresaran a la lucha por los podios. Sin embargo, cada mejora ha resultado ser un paso atrás que ha convertido al AMR24 un monoplaza muy difícil de manejar y lento en comparación con sus rivales, quienes a medida que han pasado las carreras los han ido superando.
Si bien a inicios de año la marca inglesa tenía la quinta mejor máquina y no tan lejos de Mercedes, ahora son la séptima fuerza luego de haber sido batidos por Racing Bulls (la antigua AlphaTauri) y Alpine, quienes están disfrutando de un renacer de su rendimiento luego de haber corregido sus problemas de sobrepeso.
La situación es muy complicada, ya que los ingenieros siguen tratando de encontrar en dónde falla el coche y la razón por la cual los paquetes de actualizaciones no han funcionado como se esperaban cuando se han instalado. Esto es lo peor que le puede a pasar a un equipo, no comprender el funcionamiento del coche es como lanzar el ancla, puesto que sin entender lo que se necesita para mejorar el monoplaza, el desarrollo nunca será positivo.
Por este motivo es que la tensión y la frustración dentro del seno del equipo ha ido en aumento. Ya se ha visto a Fernando Alonso quejándose del pésimo desempeño de su vehículo en las últimas carreras y no sólo es el español el que lo hace, puesto que Mike Krack, Jefe del Equipo de la estructura de Silverstone ha reconocido que no le están dando las herramientas adecuadas a sus pilotos para luchar por los puntos, por lo que deben encontrar una solución lo antes posible.
Y de hecho ya Alonso fijó la fecha en la que les llegará la actualización que se supone que solucionará los problemas del coche de cara a la segunda mitad de la temporada, el fin de semana del Gran Premio de Hungría, en donde comenzarán a ver la luz o definitivamente verán enterradas todas sus esperanzas para el resto de la temporada.
La paciencia comienza a agotarse con Dan Fallows, todos los dedos lo señalan desde el primer bajón de rendimiento del equipo a mediados de la campaña pasada y desde entonces, Lawrence Stroll ha estado intentando traer a la estructura a un nuevo Director Técnico para sustituir al británico, los nombres más repetidos son Enrico Cardile, que desempeña ese cargo en Ferrari y Adrian Newey, sin duda el fichaje más soñado de cualquier equipo.
Faltan pocas semanas para Hungría, menos de un mes de tiempo para Fallows y sus hombres para lograr lo que cada vez parece menos posible ¿Serán capaces de devolverles la sonrisa a un equipo que comienza a caer en la desesperación o serán víctimas del despiadado perfeccionismo de este deporte?