Ducati tomó su decisión
Por Mauro García Forti
El día de las ruedas de prensa antes de que comenzara el Gran Premio de Italia quizá sea uno de los inicios de fin de semana de carrera en lo que llevamos de temporada en la categoría de MotoGP.
El fin de semana era crucial, ya que se decidiría quién iba a ser el compañero de equipo de Pecco Bagnaia el año que viene y cuando llegó Jorge Martín delante de los micrófonos parecía que la estructura de Borgo Panigale finalmente había elegido al hombre que vestiría el mono rojo en 2025.
El madrileño no podía reprimir la sonrisa, por lo que dijo parecía claramente que ya Ducati había ofrecido al subcampeón del mundo de 2023 el puesto en el Lenovo Ducati Team. Martín dejó entrever que ya habían existido conversaciones entre ambas partes y que estaban cerca de firmar un contrato, significando esto que después de cuatro años de larga espera “Martinator” por fin iba a estar en el equipo oficial.
En el entorno del constructor italiano todo parecía bajo control, Martín iría con Pecco y a Marc Márquez le proporcionarían una Desmosedici GP25 idéntica a la que llevarán los pilotos de la escudería de fábrica, tomando así el puesto que deja Jorge en el Pramac Team. Sin embargo, los italianos no esperaban lo que estaba por ocurrir.
Era el turno de Márquez para responder a las preguntas y al ver lo que había dicho Martín, le preguntaron acerca de su futuro. Marc sonrió y soltó unas palabras que cayeron como una bomba en Bolonia, “Ir a Pramac no es una opción”.
Las alarmas saltaron en las altas esferas de las “Balas de Bolonia”, si Márquez no quería ir al Pramac, ¿Qué iban a hacer? El equipo privado italiano tiene un contrato de exclusividad con la marca, por lo que sólo ellos pueden recibir las mismas motos que usan en el equipo oficial, hecho que elimina la opción de que el Team Gresini, escuadra donde milita actualmente el catalán, pueda recibir una GP25 el año que viene.
Ante el terror de que KTM o Aprilia tocaran la puerta y le ofrecieran un sitio en sus formaciones, Ducati decidió tomar una decisión radical y muy poco ética. Retirarle la oferta a Martín, pidiéndole que tuviera paciencia y esperara a que encontraran una solución, ya que finalmente el elegido era el ocho veces campeón del mundo.
Obviamente, este jarro de agua fría para Martín tendría sus consecuencias y ni cuarenta y ocho horas después de que la carrera finalizara en Mugello, Aprilia hizo oficial el fichaje del español para la próxima temporada. Un claro mensaje del madrileño, indicando que la paciencia se acabó y una gran noticia para la marca de Noale, quienes se refuerzan con uno de los pesos pesados del paddock.
Con este comunicado, ahora sólo hacía falta aguardar a que Ducati confirmara lo que todo el mundo esperaba. Y finalmente, el anuncio llegó y el sueño de muchos fanáticos se hizo realidad, Marc Márquez se vestirá de rojo el año que viene.
El fichaje de Márquez ha significado renunciar a varias cosas para Ducati, ya que entre muchas otras cosas, la llegada del español significa la pérdida de dos grandes corredores como Martín y Enea Bastianini. quien también abandona la marca para marcharse a KTM tal y como ha confirmado su mánager, significando esto que los fabricantes rivales estarán reforzados con grandes incorporaciones en sus equipos el año que viene.
Sin embargo, tener un piloto como Márquez es una oportunidad única y los resultados no cabe ninguna duda de que llegarán. No cabe ninguna duda de que Pecco Bagnaia está ante el reto más grande de su carrera deportiva, porque tendrá que vérselas cara a cara con un hueso muy duro de roer y esta vez con la misma maquinaria que él, la oportunidad perfecta para demostrar a sus críticos que no es sólo por la moto la razón por la que ha ganado dos campeonatos del mundo.
Todavía falta más de la mitad del campeonato por delante y la pelea por el título sigue al rojo vivo, pero no extraña que tantos fanáticos estén esperando con impaciencia el inicio de la temporada 2025.
Foto Cortesía de Ducati Corse