Al final la fortuna sonrió a Norris
Por Mauro García Forti
El Gran Premio de China volvió luego de cinco años de ausencia en el calendario y con un fin de semana con formato de Sprint, lo que significó que desde el viernes tendríamos acción con la Clasificación que ordenaba la grilla para la carrera corta del sábado.
Los aficionados chinos llevaban esperando mucho tiempo para ver un buen espectáculo y ver a su héroe local, Zhou Guanyou correr por primera vez en casa y la meteorología les concedió el regalo, porque comenzó a llover en Shanghai.
Como casi siempre, la lluvia tiende a igualar las cosas y en esa situación siempre los especialistas aparecen. Lewis Hamilton estaba a punto de lograr llevarse el primer lugar, seguido de Alonso y Verstappen, demostrando que los viejos zorros y el tricampeón mundial eran los más aventajados en condiciones de mojado, pero cuando parecía que el siete veces campeón del mundo lo había logrado, una centella de color naranja cruzó la línea de meta luego de hacer récord en los tres sectores de la pista, Lando Norris tenía el primer lugar.
El británico supo exprimir su McLaren y, aprovechando al límite la pista, logró arrebatarle la pole a su compatriota y se aseguró una gran ventaja para el primer reto del sábado.
No obstante, la alegría del viernes se esfumó en la primera curva del día siguiente. Hamilton arrancó mejor por la parte interna y un Norris que intentó contraatacar por el exterior perdió el control del monoplaza y se salió de la pista, perdiendo la oportunidad de luchar en la punta y teniendo con conformarse con una triste sexta posición al final de la sesión, un resultado para nada satisfactorio teniendo en cuenta donde comenzó, pero el botín bueno se entrega los domingos.
Luego de haber clasificado en cuarto lugar, sólo por detrás de los Red Bull y Alonso, Lando tenía una buena oportunidad para sumar buenos puntos y no podía desaprovechar otra vez más la ocasión ese fin de semana, el MCL38 funcionaba muy bien en este circuito y para el Campeonato de Constructores cada número sumado es importante.
El inglés de veinticinco años había aprendido la lección del día anterior, en la carrera aguantó el ritmo de los de adelante y hasta logró adelantar a un Alonso cuyo Aston Martin se devoraba las gomas, entrando en posiciones de podio y persiguiendo al Red Bull de Checo Pérez marcando muy buenos tiempos, cosa que no lograba su compañero Piastri, que sufría para conservar las gomas.
Las vueltas pasaban y Lando fue el que más aguantó en pista con sus neumáticos medios, por lo que el Safety Car provocado por la avería del Sauber de Bottas le cayeron como agua de mayo, puesto que consiguió hacer su pit stop en este periodo y consiguió ganarle la posición a Checo, que tuvo que hacer una parada para llegar hasta el final de la carrera.
Aprovechando que luego del Coche de Seguridad Leclerc estaba entre él y Pérez, Lando se esforzó en establecer la mayor distancia posible con sus perseguidores, tratando de aferrarse a la segunda plaza.
Y lo consiguió, mientras Checo combatía con el Ferrari del monegasco, Norris construyó una diferencia que fue suficiente para llegar después de Verstappen a la bandera de cuadros y llevarse dieciocho puntos a su casillero.
Segundo podio para el británico en cinco carreras, un resultado que demuestra que McLaren sigue creciendo poco a poco entre los líderes, aunque todavía no es suficiente, toca seguir trabajando, pero por lo menos los de Woking están dando pasos en la dirección correcta.
Norris ya ha demostrado en múltiples ocasiones el talento que tiene y es la realidad del deporte la que nos ha impedido verlo ganar carreras. En la actualidad es el piloto con más podios sin victoria de la historia, ojalá que McLaren le dé la oportunidad de poder quitarse de encima este récord no tan prestigioso.