Estamos huérfanos de tenis y necesitamos más videojuegos
Por Marcos Wagih
Estamos huérfanos de juegos de tenis. En realidad, nunca ha sido un deporte especialmente popular en la industria del videojuego, pero tengo la sensación de que antes teníamos más opciones. Con la nueva generación, siento que nos hemos quedado casi sin alternativas. Y es que, más allá del muy próximo TopSpin 2K25, la ausencia de grandes nombres es la norma habitual. Al menos si tomamos como referencia los simuladores que buscan algo más de realismo, puesto que en la variante party game tienen algo más de impacto.
De estos, no obstante, hablaré más adelante. Por el momento prefiero centrarme en la simulación pura y dura. En ese sentido, podemos empezar hablando de Tiebreak, juego oficial de la ATP y la WTA que se encuentra disponible en Steam como acceso anticipado. El caso es que no lleva demasiado tiempo entre nosotros, pues se lanzó el pasado 18 de enero de 2024, pero... Bueno, digamos que ha tenido un impacto mínimo.
Necesitamos más videojuegos de tenis
De hecho, si os soy completamente sincero, no sabía ni que existía hasta empezar el presente artículo. Ya fuera por la presencia de una campaña de marketing tan exigua como irrelevante, o por el simple hecho de que su comunidad es muy, muy pequeña, no ha tenido casi impacto mediático. El caso es que ni su reciente lanzamiento alivia mi pensamiento de que estamos bastante huérfanos de juegos de tenis, puesto que el segundo referente que podemos citar tiene 2 años.
En efecto, el otro "gran simulador" del que tenemos memoria es Matchpoint, obra de Kalypso Media y Torus Hames que pasó por prácticamente todas las plataformas del mercado sin pena ni gloria. De hecho, su valoración promedio en Metacritic es de 58 puntos, desde la perspectiva de la crítica, y de 6.2 sobre 10 cuando citamos a los jugadores. O lo que es lo mismo, no gustó demasiado, logrando un aprobado raspado en el primero y un bien bastante justo en el segundo.
Tras esto, los otros juegos que podemos citar son Tennis Manager 2021, Tennis World Tour 2 y AO Tennis 2, relegando estos dos últimos al año 2020. Con esto sobre la mesa, podemos decir que en los últimos 4 años se han publicado cinco juegos de tenis. Seis si citamos al ya mencionado TopSpin 2K25. El caso es que, si bien es cierto que no es un mal número, se siente insuficiente, especialmente porque hablamos de obras que no han tenido demasiado impacto. Disfrutar de sus particularidades online en muchos casos es poco más que una misión bastante complicada, mientras que en otros es casi imposible.
Lo curioso es que si viajamos un poco más en el tiempo, a 2018, podemos citar dos obras de la serie AO y otro Tennis World Tour. Un breve espejismo si lo comparamos con otros deportes como el baloncesto, el fútbol o, inclusive, el beisbol. Aunque este último pueda tener menos exponentes en años determinados, la sensación es muy dispar, porque la entrega clave es mucho más potente. Es aquí cuando, tal vez, nos toca cambiar el enfoque: ¿Estamos huérfanos de juegos de tenis o, en realidad, de lo que estamos huérfanos es de una gran saga que sea capaz de decir "aquí estoy", marcando un antes y un después como hizo allá en sus tiempos el mítico Virtual Tennis?
Siendo sincero, creo que me inclino mucho más por esta segunda opción, puesto que en realidad "no hay tan pocos juegos". Menos todavía si tenemos en cuenta lanzamientos que se alejan del concepto de simulador y se acercan más al de arcade, como los que con tanto acierto nos ha estado ofreciendo Nintendo desde hace años. Lo único malo en ese sentido es que el más reciente es de 2018, por lo que, en realidad, tenemos que viajar 6 años en el pasado para encontrar al que dijo ser todo un referente en su momento: Mario Tennis Aces.
En resumidas cuentas, soy de los que opina que necesitamos, o bien más juegos, o bien un representante que nos haga pensar en él de forma automática, ya no te digo anual, pero al menos con cierta frecuencia. TopSpin 2K25 podría ser la elección perfecta en ese sentido, pues cuenta con la experiencia de una de las desarrolladoras de títulos deportivos más grandes del mundo, así como con un sello muy reconocible en ese ámbito: 2K y su respectiva numeración. Puestos a pedir, pues también querría más party games de Nintendo u otras compañías, pero ese ya es tema para otro día.
Foto: Cortesía
Fuente: marca.com