SIN REPROCHES
Por Richard Méndez
Se acabó el Preolímpico 2024 con una amarga derrota 2-0 ante Paraguay donde el seleccionado guaraní expuso las principales falencias de la Vinotinto Sub 23 que finalizó cuarta en el torneo que otorgó un par de plazas a los Juegos Olímpicos de París a disputarse en el verano de este año. Desde el comienzo tuvimos claro que Venezuela no era de las selecciones favoritas y que las candidatas eran Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Entendimos desde antes de comenzar el clasificatorio que la meta mínima para nosotros era llegar a la Fase Final como en efecto sucedió, pero tal vez nos mal acostumbró el coraje y la garra del equipo de Valiño.
Los triunfos ante Colombia y Brasil nos ilusionaron por el nivel y entrega que tuvo el grupo, luego aquel partido ante la Argentina dirigida por Mascherano a la que le empatamos con el agónico penal hacía suponer que ante Brasil podríamos repetir la dosis y enrumbarnos a la clasificación. Claro, soñar siempre está permitido y más para los que están sudando la camiseta en la cancha. La Vinotinto se convirtió en un equipo de fieras que salieron a devorarse a Brasil en el segundo duelo y aún cuando se mereció más que ellos, la verdad es que nos ganaron con oficio sobre el final. De nada sirve lamentarse ni victimizarse por el gol de Lacava en el que siempre estuvo aplicado correctamente el reglamento en la interferencia de la trayectoria de la pelota y desde la óptica más imparcial posible fue bien anulado.
El domingo llegó con el entusiasmo de esa cita con la historia al que llegábamos temprano y bien arreglados, sabiendo que nuestro futuro dependía del partido que se hiciera contra la albirroja. Pero entonces llegó el pesado yunque de la realidad en la que nos exhibió el rival. Paraguay pasados los minutos iniciales nos arrebató la posesión y prácticamente no nos prestaron la pelota y para colmo cuando la tuvimos no duró demasiado tiempo bajo nuestro control. Ellos se ocuparon de cortar circuitos anulando la posibilidad del juego asociativo y nos empujaron al terreno que más les favorecía para imponerse en los duelos individuales. Quedamos muy lejos del colectivo que tanto nos hizo lucir y ellos con más fútbol y oficio nos desnudaron en todas las facetas de juego.
La Vinotinto olímpica dejó brillantes actuaciones con despliegue de talento pero con muchas cosas a mejorar que deben entrar dentro de las consideraciones para el cuerpo técnico y creo que van orientadas en lo que nos terminó de faltar en momentos clave del torneo, La falta de roce y oficio en compromisos como el del domingo son claves para manejo de situaciones y encontrar soluciones en el aspecto individual. Entendiendo esto, es importantísimo que el futbolista pueda salir cuanto antes y crecer en otro tipo de torneos que ofrezcan condiciones distintas a las que hay en el Futve para poder acortar distancias que van más allá del talento. Los pocos que están en primera división en Europa mostraron ese oficio tan importante.
Esta generación promete mucho pero debemos apoyarles en su desarrollo y por ello debe mantenerse el trabajo de planificación en el cuerpo técnico, para que se avance según lo proyectado. Es ahora el momento que le devolvamos a este grupo una parte de tantas alegrías inesperadas e ilusiones que nos llevaron a creer en ellos. Yo estoy muy orgulloso de lo que hicieron y no tengo nada que reprocharles, somos nosotros los que estamos en deuda con ustedes.
