Análisis de Persona 3 Reload, la mejor manera de regresar a un JRPG clásico
Por Marcos Wagih
Cuando se anunció que ATLUS estaba trabajando en un remake de Persona 3 fuimos muchos los que celebramos la noticia con gran entusiasmo. Si bien es cierto que se veía venir hasta cierto punto, puesto que la remasterización que se lanzó junto a la de Persona 4 era bastante parca. Eso, junto con algún que otro rumor, nos hizo pensar en que el estudio tenía pensado algo mucho más grande para el que dice ser uno de los mejores JRPG de la década. Dicho y hecho.
Casi 20 años después (recordemos que la entrega original de PS2 se lanzó en 2006) he podido revivir la noche más oscura a través de una increíble puesta a punto tan buena que, aunque me ha robado decenas de horas de mi vida, quiero más. Algo complicado teniendo en cuenta lo complicado que lo tenía la desarrolladora tras el brutalísimo lanzamiento de Persona 5 Royal, una de las mejores entregas de la saga. Es más, entiendo que muchos de vosotros os preguntaréis cuál de las dos es mejor.
Siendo sincero, no creo que haya una respuesta correcta. Personalmente, me quedo con Persona 5 Royal, pero porque conecté mucho más con su historia y sus personajes. Pese a ello, Persona 3 Reload no tiene nada que envidiarle a su hermana mayor, puesto que hace muchas cosas muy bien. De hecho, no es tan fácil compararlas. Aunque mecánicamente sean juegos muy parecidos, hay diferencias muy sustanciales entre uno y otro. Sobre todo por la trama.
Análisis de Persona 3 Reload, el renacer de un clásico
Más allá de que la historia una historia diferente con distintos personajes, la mayor diferencia de Persona 3 respecto a Persona 5 es la ambientación. Y si os preguntáis por qué estoy comparando ambos, es porque entiendo que muchos de vosotros os iniciasteis con la saga de ATLUS a través de su quinta entrega. Volviendo al tema que nos acontece, Reload es un juego bastante más oscuro. Esto es algo que podemos comprobar nada más empezar, ya que lo primero que nos encontramos es un mundo repleto de ataúdes y sangre, mucha sangre.
Lo raro es que nuestro protagonista (llamémosle Makoto Yuki) no se sorprende demasiado ante semejante escena, por lo que el encuadre inicial es... raro. La presentación es un tanto abrupta y te acaba chocando más la naturalidad con la que aborda todo más que otra cosa. De hecho, diría que uno de los puntos flojos del juego es el propio Makoto, ya que no es un personaje con demasiada personalidad en gran parte del juego. Responde a ciertos caracteres tópicos propios del anime y el manga, siendo ese típico personaje badass y poco expresivo que destaca por su desapego al mundo.
Ahora bien, si dejamos eso a un lado, lo cierto es que Persona 3 Reload es un remake que le hace mucha justicia al juego original. Y aunque es verdad que le cuesta arrancar, cuando enciende los motores no hay quien lo pare. Tanto es así que, cuando quise darme cuenta, la primera noche que le estuve dando caña de verdad acabe perdiendo la noción del tiempo; el madrugón al día siguiente no fue agradable, pero mereció mucho la pena.
Y es que, ante todo, Persona 3 Reload es un JRPG con una trama atractiva e interesante en la que un grupo de estudiantes tiene que sobrevivir a la Hora Oscura, una especie de intervalo espacio-temporal alternativo que se da justo a las 00:00. Sucede todos los días y, cuando entra en escena, el mundo es corrompido por la oscuridad. De la nada, el 99% de los habitantes del mundo duermen encerrados en ataúdes mientras unas criaturas llamadas Sombras campan a sus anchas y cazan a todos aquellos que no duermen.
La noche más oscura
Nuestro personaje, al igual que sus compañeros, es una de esas personas que permanece consciente cuando la Hora Oscura comienza, por lo que acaba (casi) obligado a unirse a un grupo llamado SEES. El objetivo de este es descubrir por qué sucede y ponerle fin. Están asesorados por un adulto que, eso sí, no interviene en el combate porque no tiene poderes especiales, a diferencia de nosotros. Bueno, por eso y porque está claro que es mucho mejor enviar a un grupo de niños a una muerte casi segura que jugarse él el cuello, pero ese es otro tema.
Es más, si somos capaces de ignorar esos guionazos que acabas aceptando por el bien de la narrativa y la trama, lo cierto es que se te queda un juego bastante redondo que sabe hacer muchas cosa bien. Entre ellas, el diseño de no pocos personajes. En general, uno de los grandes atractivos de Persona 3 Reload (al igual que otros Persona) es la forma en que interactúan sus protagonistas. Por supuesto, Makoto acabará siendo el epicentro de casi todo, por lo que se acaban desarrollando todo tipo de circunstancias a su alrededor.
En ese sentido se parece mucho a Persona 5 Royal, pero es más sencillo. Por ejemplo, aquí solo hay tres estadísticas sociales, siendo estas el coraje, la inteligencia y el encanto. ¿Para qué sirven? Pues para mucho. Además de medir las capacidades de Makoto a la hora de interaccionar con el mundo, estas habilidades desbloquean ciertas técnicas y capacidades especiales de combate, desbloquean posibles comandos y, además, habilitan que podamos realizar ciertas tareas o responder de maneras determinadas. Si no tenemos el valor suficiente, no se pueden usar o no aparecen.
Lo interesante es que hay muchas maneras de subir estos valores, desde trabajando a medio tiempo, hasta comiéndose una hamburguesa, pasando por pasar el rato en un salón recreativo o estudiando en clase. Aparte, mientras potenciamos esto, podemos estrechar lazos con diferentes personajes y grupos a través de su sistema Social Link, el cual potencia otras capacidades, desbloquea eventos determinados y mejora la ganancia de experiencia de los Persona. ¿Y esto qué son? Pues ahora os lo cuento.
Un videojuego muy psicológico
Una de las grandes premisas de la saga Persona es que explora la psique humana de forma muy particular. En el caso de Persona 3 Reload, nuestros protagonistas pueden enfrentarse a las llamadas Sombras usando el poder de las Persona. Las Persona son algo así como una manifestación de su yo secreto oculto, pero solo se puede usar su poder mediante una pistola especial (no nos explican el motivo, pero es así) y pegándonos un tiro en la cabeza cada vez que usemos su poder. En ese sentido, creo que P5R lo hace bastante mejor, tanto a nivel narrativo como visual, siendo este uno de los motivos por los que lo prefiero.
¿Significa que en P3R no? No, no es así. Persona 3 es muy bueno en lo que hace y te siembra dudas constantemente, planteándote varias dicotomías bastante interesantes. Aparte, el desarrollo narrativo es bastante potente. No es lo único en lo que destaca. Uno de los elementos más llamativos de Persona 3 Reload es que, a diferencia de otros JRPG, y al igual que el resto de juegos de la saga, aquí se utiliza el poder de las llamadas Persona.
Estas Persona, a grandes rasgos, tienen un elemento en concreto (hay tabla de debilidades, tanto en modelos de ataque físico como con magias), siendo el protagonista la excepción. Makoto puede aprender a usar muchos tipos de Persona, siendo el personaje más versátil de todo el juego. Esto es así con casi todas las entregas, por lo que no es una novedad, mas no por ello deja de ser interesante. El caso es que las Persona son un alter-ego que evoluciona a medida que subimos de nivel y estrechamos lazos, pudiendo aprender nuevas técnicas (defensivas, ofensivas y pasivas) a medida que jugamos.
Cuando se alcanzan fases más tardías, esto evoluciona a niveles insospechados, confiriéndote un nivel de personalización para nada desdeñable. Es más, para conseguir el equipo óptimo vas a necesitar decenas de horas y si quieres derrotar a todos sus jefes, superarás las 100 horas de duración con relativa facilidad. Es un juego muy largo, sobre todo cuando sumas a la ecuación el modo Nueva Partida+.
El JRPG que nos merecíamos
En líneas generales, pues, se nos queda un juego bastante redondo con un sistema de combate por turnos divertido y muy similar al de P5R, pero con las singularidades propias de quien dice ser su predecesor y antecesor, todo al mismo tiempo. Si me preguntáis a mí, os diré que el lavado de cara le ha sentado muy bien y que, como juego de rol, funciona bastante bien. Sí, es cierto que se deja guiar por ciertos tópicos japoneses de manera muy habitual, pero engancha. Y mucho. Y es muy bueno.
Al poder explorar la Tártaro casi a nuestro antojo (una torre en la que se esconden los secretos de la Hora Oscura) todas las noches si queremos y/o dedicarnos a explorar sus facetas sociales, sentiremos que tenemos el control de todo. Eso es algo que me encanta. Aparte, tenemos tantas cosas que hacer todos los días que sentiremos que hay hasta contenido de más. Por ejemplo, no es fácil escalar piso tras piso la torre mientras llevas al día tus estudios, potencias tus relaciones sociales y mejoras tus capacidades como ser humano.
Encontrar el equilibrio entre todo es complicado, aunque esto es lo que hace que el NG+ gante más peso todavía. Cuando te pasas P3R y empiezas de cero, pero conservas gran parte de lo que lograste anteriormente, sientes que la experiencia gana una nueva dimensión. Es más liviano, por lo que puedes ir más a tu ritmo. A cambio, y eso es lo que os recomiendo, subirle la dificultad al máximo hará que sientas que estás jugando a algo diferente, puesto que el nivel de desafío crece exponencialmente cuando subimos al nivel máximo.
Novedades de Persona 3
Dicho esto, no quiero marcharme sin hablar de todas las novedades que trae Persona 3 Reload respecto a sus anteriores versiones. Además de las mejoras gráficas que han integrado, incluyendo el 3D, han diseñado nuevas escenas de vídeo, han renovado la interfaz de usuario y han potenciado el HUD en general. Aparte, el combate ahora nos permite controlar a todos sus personajes, algo que no vimos en P3, pero sí en P3 Portable. Junto con esto se ha agregado un nuevo tipo de movimiento especial, se han implementado puertas y pasillos Monad en la Tártaro, se ha acercado el combate a lo que ya vimos en Persona 5 Royal y se ha actualizado el sistema de fusión.
Aparte, ahora disponemos de más actividades sociales para con los miembros del grupo, tenemos eventos totalmente inéditos, se han locutado todas las escenas sociales y se ha sumado el vinculo social de Aigis, antes solo disponible en FES. Para terminar, se han actualizado y mejorado las canciones originales mediante distintos arreglos, se han agregado temas nuevos y se han agregado funciones de red. Y hay algunas cosillas más, pero de estas prefiero no hablaros para no hacer spoiler alguno.
Conclusiones
El resumen de todo esto es que Persona 3 Reload es un JRPG inmenso con mucho contenido y una trama bastante larga con un carácter bastante oscurantista y un world-building bastante atractivo, pero con bastantes tópicos. Al menos a mí gusto. ¿Merece la pena? Muchísimo, sobre todo si te gustan los juegos de rol de carácter japoneses con combates por turnos y quieres ir un paso más allá agregando rasgos sociales a la ecuación. Todo ello, por supuesto, con un apartado gráfico tipo anime.
Esto es de lo que más me ha gustado, pero es igual de cierto que siempre he disfrutado mucho de este tipo de estéticas. Me parecen muy llamativas, por lo que era relativamente fácil que me convenciesen con ese apartado. Pese a ello, debo decir que considero que la dirección artística es bastante buena. A veces repetitiva de más, pero muy buena. Eso sí, lo que me ha fascinado de verdad es la banda sonora, la cual es tan espectacular como siempre. Esto es una constante en casi todos sus juegos, por lo que este no iba a ser una excepción.
Así que, si me preguntáis a mí, no solo os diré que Persona 3 Reload es un JRPG sobresaliente y un gran videojuego, sino que además os lo recomendaré muchísimo. Especialmente si os gustan esta clase de videojuegos y tenéis ganas de darle caña a un título que se extienda muchísimo en el tiendo y os dé horas, horas y más horas de entrenimiento. Requiere paciencia, pues tarda un rato en darnos todo lo que queremos, pero cuando empieza... Ahí ya no para.
P.D. Si os interesa, estará disponible en Xbox Game Pass desde el día 1.
Foto: Persona 3 Reload
Fuente: marca.com