Ferrari y Mercedes, la hora de reinventarse ha llegado

Por Mauro García Forti

Otro año más, el mundo del motor volvió a poner la mirada en Maranello, porque la última creación de la Scuderia Ferrari, el SF-24, ha sido desvelada al público.

Este monoplaza, construído bajo el mando de Enrico Cardille, director técnico de la formación, presenta una imagen totalmente diferente a su predecesor. Ya los italianos habían prometido que para este año traerían un concepto totalmente nuevo y desde luego, no han decepcionado.

Empezando desde la decoración, este Ferrari ha abandonado casi por completo los detalles de color negro que presentaba el SF-23 para dar mayor protagonismo al tradicional rojo e introducir líneas de color blanco y amarillo, dándole un toque clásico al monoplaza que también lucirá esos colores en los dorsales en el coche. Con respecto al apartado técnico, lo primero que salta a la vista es un nuevo morro, más corto y achatado que el de años anteriores. Los laterales también son nuevos, siguiendo el estilo de Red Bull de los últimos años, siendo estos más altos, imitando el labio inferior de la abertura de las tomas de aire y dejando un canal por debajo para que pase el aire por debajo, desechando de esta manera totalmente los laterales rectos que presentaban en 2022 y en 2023.

A pesar de todo se mantienen elementos del año pasado, ya que la tapa motor no presenta cambios relevantes ni tampoco las suspensiones, además el conducto “S”, una idea original de los italianos, se mantiene, quedando dos escapes de aire en los laterales de la cabina del piloto.

Por supuesto como lo que mayor representa Ferrari es la pasión por las carreras, la presentación no podía terminar de otra manera que no fuera que el nuevo monoplaza debutara sobre el asfalto del Circuito de Fiorano delante de todos los tifosi que se congregaron en el circuito de pruebas de la estructura del Cavallino. Y minutos después de que se mostrara el coche, Charles Leclerc arrancó su nueva arma en el garaje de la pista y salió a rodar para emoción de los ferraristas que recibían a su piloto con las bengalas de humo rojas, las pancartas y los banderines en la mano.

Poco después salió Carlos Sainz a probar la última máquina de la Scuderia que pilotará y se ganó también su dosis de cariño del público. Como siempre, las expectativas en Ferrari están por las nubes a pesar de la negatividad de algunas declaraciones de los últimos meses. Al fin y al cabo, la fe de los tifosi cada pretemporada en el éxito de la escuadra de Enzo Ferrari siempre se mantiene intacta, ahora será la pista de Bahréin la que alimente o mate los sueños de la afición más grande del mundo del motor.

Ante esta revolución en la casa Ferrari, otro grandísimo constructor como Mercedes no ha querido quedarse atrás y ha presentado el W15.

Con James Allison de nuevo a los mandos del proyecto de las flechas plateadas, vemos que este nuevo monoplaza no ha seguido la línea del infame W14, los alemanes se suman al grupo de escuderías que copian el diseño de laterales de Red Bull. A su vez vemos como el morro chato y alargado del año pasado da lugar a uno más corto y estilizado y un alerón delantero que ha llamado mucho la atención por su flap superior. Por supuesto el diseño “talla cero” de inicios de la temporada pasada ni está ni se le espera, puesto que sólo le trajo muchos dolores de cabeza al equipo, por lo que la casa de la estrella buscará encontrar su camino con este concepto mejorado de la versión que trajeron poco antes de la mitad del campeonato pasado.

Tapa motor nueva y nueva suspensión trasera son los últimos agentes principales que cambian en esta revolución de la escudería de Brackley, quiénes tendrán por última vez a Lewis Hamilton a los mandos de uno de sus bólidos después de once años con ellos y a un George Russell que heredará el liderazgo del equipo.

Ya este nuevo vehículo tocó el asfalto de Silverstone en un día lluvioso y lo que más destacó de las imágenes es la nueva decoración, en la que finalmente volvió el icónico plateado de la marca, que se funde con el negro del año anterior por motivos de peso.

Ambas escuderías se vieron perturbadas por la aparición de Aston Martin y McLaren en la lucha por el podio y, a pesar de que Mercedes fue subcampeona de Constructores y Ferrari fue tercera, se quedaron muy lejos de Red Bull. A diferencia de la escudería verde y de la escudería de Woking, Ferrari y Mercedes han traído revoluciones en sus conceptos, cortando casi de manera total con lo que trajeron el año pasado, siendo estos dos equipos casi sin ninguna duda los que han traído los dos monoplazas más bonitos que tendremos en la pista, pero los cambios y la estética no lo son todo ¿Serán lo suficientemente rápidos para hacer hacerle competencia a Red Bull?