SOBREVIVIENDO SIN MESSI NI CRISTIANO
Por Richard Méndez
La Liga en España en los años recientes sufrió la pérdida de sus dos máximas estrellas encarnadas en Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, enfrentándose a un reto que tal vez no habían previsto. Era necesario mantener el altísimo nivel de fútbol y la expectativa que aumentó exponencialmente el torneo y repotenciando la rivalidad de los clásicos Barcelona-Real Madrid. Para colmo de males, al año siguiente de ser premiado con el Balón de Oro, Karim Benzema también se marchó al fútbol de Arabia Saudí dejando sin otra de sus figuras al torneo.
Barcelona golpeado por la heredada de la crisis económica de las gestiones directivas anteriores les privó no solamente de ejercer una oferta sensata para retener a Messi, también se quedaron sin muchas oportunidades para traer una figura mediática que ocupe el lugar de estrella del campeonato. Madrid, encontró petróleo en Jude Bellingham porque no solamente consiguió a un versátil y joven futbolista inglés, también ficharon al que posiblemente sea candidato a ganar en el futuro un Balón de Oro y sin necesidad de presentarse como un "rockstar" logra ser la respuesta a la ausencia de ese fichaje mediático.
Afortunadamente no es solo Real Madrid el que cuenta con uno de los mejores jugadores de la actualidad, también el Atlético de Madrid conserva a Griezmann que es el verdadero gran competidor para el ex jugador del Dortmund. El francés del club colchonero está actualmente en su mejor momento de juego y haciendo de el equipo de Simeone una versión mucho más agradable a la vista y con mayor vocación ofensiva.
La necesidad de nuevas estrellas en La Liga ha permitido también encontrar una generación de relevo que apunta en Gavi a esa gran promesa que ya es una realidad y la que habrá que esperar a que se recupere de la lesión para seguir siendo el alma del club "azulgrana". En estos tiempos se agradece que el talento joven irrumpe con fuerza y compite mejorando la calidad de cada partido.
Messi y Cristiano marcaron una hegemonía de varios años y siempre se les va a extrañar por lo que significaron al espectáculo y la rivalidad, pero también era necesario que aparecieran los nuevos rostros que ocupen las portadas deportivas y que sigan manteniendo viva la competencia y sean las estrellas del presente.