EL MEJOR VINOTINTO
Por Richard Méndez
Este mes se cumplieron ocho años que Juan Arango decidió retirarse de la Vinotinto, ese día entre lágrimas el once nacional dejó de tener en sus filas a nuestro jugador más talentoso a lo largo de la historia. Es un vacío muy difícil de llenar pero al menos encontramos en algunas actuaciones individuales ciertos liderazgos que dan lugar a futbolistas que ocasionalmente por su actualidad se convierten en el mejor jugador venezolano.
Yangel Herrera es el ejemplo actual de la inteligencia con la que un líder en la cancha asume roles y despliega su juego sea con su club o la Selección, llevándolo a ser en esta joven temporada la pieza más importante de su club en España, el modesto Girona que esta semana es puntero de La Liga junto al campeón Barcelona. Yangel desde su posición de volante mixto queda muy lejos de los reflectores que por lo general están para seguir a los regateadores o definidores de área que suelen ser los que cambian los partidos.
Herrera goza de una docilidad para adaptarse a esquemas tácticos que resulta muy complejo encontrar en el futbolista promedio de la actualidad, característica que solo es posible cuando se es muy inteligente con el balón y a la vez intuitivo de lo que está por suceder. Es como si viviera el partido un segundo antes que el resto de jugadores en el partido. Hoy es uno de los goleadores del campeonato sin ser un delantero, pero que en base a esa intuición siempre encuentra oportunidades para hoy tener tres goles en seis jornadas para el club catalán.
En la Vinotinto es un intocable en el esquema del "Bocha" Batista y por ellos se le verá mientras esté sano junto a Rincón o acompañado por el "Brujo" Martínez. Su inteligencia para asociarse al juego por carriles centrales y la toma de decisiones para dar amplitud al ataque sumando a los extremos son detalles que hacen de Yangel un engranaje preciso en facetas ofensivas más allá de su capacidad de quitar pelotas en la mitad de la cancha. Su juego aéreo en la parcela del arquero rival le permite ser un gran rematador y además de su potente pegada fuera del área son complementos que pocos jugadores de su posición tienen.
No es un tipo de magia como fue Arango, pero ciertamente es fino con el balón y rápido para la transición defensa-ataque. Su carrera ha sido interrumpida montones de veces por las lesiones y por momentos llegamos a dudar que podría alcanzar su tope porque pasó mucho tiempo en la enfermería lejos de el gramado. Hoy parece que Yangel ha encontrado algo de piedad de los malestares físicos a los que ha sido sometido y eso le permite estar a tope. Soy creyente fiel en que si esta temporada no se lesiona entonces podrá alcanzar un nivel de juego que le sirva mucho a la Vinotinto, al Girona y especialmente a él, que podría llegar a entrar en los planes de un club más importante y con mayores aspiraciones europeas.