Punter también decide en Liga Endesa

El partido comenzó de forma inesperada. Tras anotar 27 puntos y todos desde el triple, el Valencia Basket buscó a través del bloqueo y continuación sus puntos. La estrategia no es que fuera especialmente mal, ya que lo ataques eran fluidos y los puntos llegaba, el problema era atrás. El Barça firmó unos diez primeros minutos pletóricos a nivel ofensivo con un protagonista principal. Puede que su importancia en el equipo no sea la que se pudiera esperar de él y que incluso haya quienes le cuestionen, pero Willy Hernangómez es un grandísimo pívot y hoy lo ha vuelto a demostrar. Tras ser el mejor ante el París Basketball, el interior madrileño ha encabezado el gran arranque de partdido azulgrana.

Poco han tardado a sumársele Parker y Vesely para poner un 35-19 en el marcador que significaba la mayor ventaja para los locales en todo el partido. Daba la sensación que el Barça tenía el control del partido, pero no todo eran buenas noticias. En una acción fortuita tras un rebote, la rodilla de Metu se dobló hacia atrás. A pesar de que el azulgrana intentó seguir en pista, tuvo que pedir el cambio y no volvió a entrar. A pesar de esta pésima noticia, solamente Ojeleye estaba manteniendo con vida a los visitantes, por lo que el 50-38 al descanso era lo más normal del mundo.

Pero si el Valencia Basket solamente había perdido un partido en toda la temporada lo más normal del mundo era que hubiera reacción taronja. La entrada de Jones y el aumento en el acierto triplista apretó el partido como nunca antes (55-50), momento en el que el líder ofensivo del Barça entró en acción. Kevin Punter es el hombre a buscar cuando se complican las cosas y unos minutos de inspiración suyos volvieron a poner tierra de por medio entre ambos equipos (63-51).

El 71-67 con el que comenzó el último cuarto era todo lo que necesitaba el partido para convertirse en un intercambio de golpes. Los puntos de Jones eran contrarrestados por Willy y Punter. Dos son más que uno, por lo que la ventaja de dos dígitos volvió a aparecer (85-75), pero un partido como el de hoy no podía terminar sin un poco de tensión, técnicas e igualdad. A falta de un minuto, el marcador era de 96-93, que se convirtió en 99-96 tras el intercambio triplista de Parker y Montero. Una más que dudosa falta a Satoransky permitió al Barça estirar la ventaja hasta los cuatro puntos con el 100-99, que Puerto transformó con un triple a tablero a falta de 7.1 segundos para el final. Punter también desde la línea puso el 102-99, un resultado que no se movió ya que Chris Jones falló el triple para la prórroga.