Ante Tomic, como el buen vino

Si algo tienen en común Ante Tomic y el buen vino es que mejoran con la edad.

Tomic ya se ha ganado su condición de uno de los mejores pívots de Europa en este siglo, tanto en su etapa en la Turkish Airlines EuroLeague como en la BKT EuroCup. Y ahora, a pocos meses de cumplir 38 años, el pívot croata del Joventut Badalona está en el probablemente sea el mejor momento de su carrera.

Tras siete partidos de fase regular, Tomic es sin duda uno de los mejores jugadores de la EuroCup, registrando números de MVP como pocos y apareciendo desde el principio como uno de los favoritos para ganar el premio. Titular en todos los partidos que ha disputado hasta ahora, Tomic promedia 14,9 puntos, 9,7 rebotes (la cifra más alta de la liga), 2,9 asistencias y 24,1 de valoración en tan solo 25:29 minutos. Los números son impresionantes y se hacen aún más espectaculares si los comparamos con el resto de jugadores de la EuroCup y con él mismo, ya que estamos hablando de máximos de su carrera tanto en puntos como en rebotes.

Como reconoce el propio Tomic, la mejora más notable viene en el rebote, donde está registrando casi el doble de los 5,6 capturas que promedió la temporada pasada. “Me siento bien, sano y con ganas de jugar”, comenta Tomic a Eurohoops. “Se habla mucho de que es mi mejor versión, pero lo que veo es que la mayor diferencia está en el rebote. Los puntos no importan tanto, un partido con unos puntos más o menos… no importa tanto. En la EuroCup sobre todo he visto una gran diferencia en el rebote. Estoy jugando bien, estoy contento, pero no lo veo como algo tan especial como para que se hable tanto de ello”.

El pívot nacido en Dubrovnik comenzó su quinta temporada en la EuroCup por todo lo alto, llevándose a casa el premio de MVP de la primera ronda tras una actuación marca de la casa en la victoria sobre el Hapoel Shlomo Tel Aviv, aspirante al título. Tomic logró el mejor partido de su carrera en la EuroCup, con 17 puntos, 12 rebotes (también su  récord individual en la EuroCup), 2 asistencias y una serie de jugadas que demostraron su gran calidad.

“No hay ningún secreto que lo explique”, afirma Tomic. “Algunas temporadas empiezas mejor y luego bajas; en otras empiezas peor pero luego acabas espectacular. A lo largo de todos estos años he tenido algunos momentos muy buenos y ahora es el comienzo de la temporada. Sólo espero y deseo seguir a este nivel durante todo el año”.

Una visión de juego privilegiada

Ante Tomic ha sido un jugador muy importante en todos los equipos en los que ha jugado, y no sólo por su capacidad anotadora y reboteadora. Es ampliamente reconocido como uno de los mejores pívots pasadores de la historia de la Euroliga y la EuroCup, un jugador con una visión de campo única que casi siempre es capaz de encontrar la mejor opción en ataque. Sólo así se explica que Tomic promedie 2,9 asistencias por partido.

“Tampoco es mucho”, declara modestamente Tomic. “Hay cosas que se practican y otras que simplemente se tienen, son talento. Pero creo que esto también puede ser una cuestión de entrenamiento, con tu posición y simplemente mirando al aro y mirando mucho más amplio. Es muy sencillo”.

La Penya necesita algo más

Pese a contar en sus filas con uno de los pívots con mejor rendimiento de Europa, las cosas no acaban de despegar en el Joventut de Badalona. Tras un arranque impresionante ante un Hapoel repleto de estrellas, las derrotas se fueron acumulando para el conjunto catalán y ahora se encuentra con problemas y en la novena posición con un balance de 2-5 en el Grupo B. En más de una ocasión, estas derrotas han llegado en los últimos instantes o minutos de un partido, cuando el equipo de repente empezó a verse desconectado y perdió partidos que parecía que tenía controlados.

“Siempre da rabia perder, pero perder tantos partidos seguidos de esta forma… más todavía”, reconoce Tomic. “Hay algunos jugadores que tienen buenos números y tal, pero si el equipo no gana, no quiero decir que no signifiquen nada, pero significan poco. Si no eres útil para el equipo, si el equipo no gana… Nada”.

No todo son malas noticias para el Joventut. Pese a haber sumado sólo dos triunfos europeos, el balance del equipo podría haber sido muy distinto si, digamos, en lugar de haber salido cruz, hubiera salido cara en los instantes finales. Conseguir que el croata siga a nivel de MVP parece ser una de las claves para que el equipo verdinegro tenga opciones de lograr algo esta temporada.

Aunque el Joventut no ha empezado la temporada como esperaba, Tomic cree que su equipo tiene todo lo necesario para volver a encarrilar las cosas, siempre que lleguen refuerzos. “En líneas generales, lo estamos haciendo bastante bien. Respecto al año pasado, hemos mejorado mucho en defensa, los puntos en contra lo demuestran. Tenemos que mejorar en ataque, metiendo 70 no vamos a ganar a nadie. Es un poco de todo. Nos faltan jugadores importantes en una posición delicada. Quizá algún jugador más nos vendría bien”.

Confianza (y apoyo) con Dani Miret

Una de las grandes apuestas que hizo el Joventut para la temporada 2024-25 fue en el banquillo. La destitución de Carles Duran la pasada temporada supuso que Dani Miret cogiera las riendas del equipo de forma interina. El técnico catalán se ganó la confianza de la directiva del Joventut, que no solo confirmó su permanencia para lo que restaba de la campaña 2023-24 sino que además le dio contrato hasta 2026 como prueba irrefutable de su confianza en él.

Tras varios años al frente de las categorías inferiores, Miret se hizo cargo del primer equipo del club, un movimiento que le puso en el punto de mira de muchos que ahora le consideran uno de los responsables de la situación del equipo. Tomic considera estas críticas tan esperables como injustas.

“Todo el mundo sabe que el puesto de entrenador es supercomplicado, porque si no tienes resultados, aunque tu equipo juegue bien o formes a jugadores jóvenes, no vales para nada”, comenta Tomic. “No debería ser así, pero desgraciadamente lo es. Pero por otro lado, creo que Dani Miret lo está haciendo bien. Es su primer año como entrenador del primer equipo, tengo mucha confianza en él”.

A pesar de que llevan apenas unos meses juntos como entrenador y jugador, Miret y Tomic se conocen desde hace años y pertenecen más o menos a la misma generación del baloncesto, ya que que Miret nació en 1985. “Se lleva bien”, afirma Tomic. “Llevamos años juntos y tenemos una buena relación. Lo primero de todo es que le respeto porque es mi entrenador. No quiero ser el primero en criticar, intento ayudarle igual que él me ha ayudado a mí durante todos estos años. Ahora, cuando llegue el momento, quiero ayudarle para que el equipo juegue mejor y para que su trabajo sea cada día más fácil, no sólo en los partidos: en los vídeos, con las preguntas, con las instrucciones, con los consejos… Empujando a los jóvenes o a alguien que hoy no se encuentra bien. Son cosas pequeñas pero que son cosas importantes en el día a día”.

El mejor maestro posible para los más jóvenes

Ser uno de los veteranos del Joventut, además de uno de los mejores pívots del momento, hace que Ante Tomic sea uno de los referentes para los jóvenes, tanto en el club verdinegro como allá dónde haya jugado. Tras 16 temporadas en la élite, su experiencia también ha hecho que los nuevos talentos emergentes recurran a él para mejorar su juego y su papel de mentor se ha visto reforzado en un club que trabaja tanto con la cantera como con la Penya.

Tomic ha sido mentor de varios jugadores que ahora se están haciendo un nombre en la Euroliga. “[Tuve este papel] durante los primeros años, incluso más que ahora”, comenta Tomic. “Ahora hemos cambiado la dinámica, tenemos jugadores más experimentados. Los primeros años fueron divertidos… pero complicados. Jugar con los chicos de 18, 19 o 20 años fue un gran cambio en mi carrera. Sólo espero haberles ayudado. Creo que sí, porque ahora vemos que chicos como Neno Dimitrijevic, Xabi López-Arostegui, Joel Parra y Arturs Zagars están en papeles importantes en grandes clubes y me gusta pensar que yo tengo parte de culpa de ello. Me hace mucha ilusión, es muy importante para mí. Sobre todo, estoy feliz por Neno y Joel -tuve una relación más especial con ellos- pero también por todos”.

Sería una pena que una mente tan brillante del baloncesto como Ante Tomic se desperdiciara una vez que terminara su etapa como jugador, ¿no? Aún queda mucho camino por recorrer, pero sus días en el baloncesto están cada vez más cerca de terminar y el croata tiene claro que tiene varias opciones sobre la mesa, una más interesante que las otras.

“Todavía no sé qué quiero hacer a continuación, tengo muchas ideas”, afirma. “Una de ellas es ser entrenador, pero más trabajo individual, sobre todo con chavales que están a punto de entrar en el primer equipo. A esa edad es súper importante, muchos jugadores se pierden ahí si no entran en el primer equipo, se van no sé dónde… Antes también, pero esa edad es crucial para el jugador. Esa es una de las ideas que tengo, no me veo siendo entrenador del primer equipo… de momento”.