Unicaja se pasea en Turquía y no baja el ritmo

El Unicaja arrolla sin miramientos a Aliaga Petkimspor (56-108) y muestra su mejor versión tras la primera derrota de la temporada ante BAXI Manresa el pasado fin de semana. Con 11 triunfos en 12 partidos, son uno de los equipos más en forma del continente europeo. Y candidatos a ganar la Basketball Champions League. 

Era importante ver la reacción de los de Ibon Navarro, y firmaron uno de sus partidos más espectaculares en lo que va de campaña. Con todos siendo importantes, Tyler Kalinoski (16 puntos) y David Kravish (15) lideraron un equipo con cinco jugadores en dobles dígitos. El encuentro se decidió a final de la primera mitad. 

El partido comenzó con un buen intercambio de canastas. El equipo turco de la ciudad de Izmir deleitó a su público y buscaba imponer un ritmo alto constante (12-9). Idas y venidas, posesiones cortas y espectáculo en la pista. Breein Tyree destacaba con su talento en los locales. Pero, en esa montaña rusa, es donde mejor se mueven los de Ibon Navarro.

Ese juego les beneficiaba y, con Barreiro y Djedovic como líderes, comenzaron a encontrarse en la pista (14-16). La defensa cada vez se iba estableciendo con mayor solidez y el ataque salía solo, como ya nos tienen acostumbrados. Fueron quitándose las cadenas de los primeros minutos y mostrando ese juego coral tan efectivo que les caracteriza. Mandaban 18-27 antes del segundo cuarto.

Un ataque inigualable en Europa

Ya en el siguiente período, todo fue más fluido. Tyson Carter y Kalinoski se sumaban al ataque (18-35), y la defensa fue un quebradero de cabeza para los otomanos. Aliaga hizo el intento de animar a su gente, pero Unicaja es un muro muy alto para intentar escalarlo.

Los malagueños sacaron su mejor baloncesto y fueron un torbellino en la pista. Melvin Ejim subió el nivel físico y los sistemas en aro propio funcionaban a la perfección. Querían romper el partido en la primera parte, y lo hicieron. Tan solo permitieron 4 puntos en el segundo cuarto a los turcos. 22-48 señalaba el marcador en el descanso.

El rodillo no paró de aumentar, y un parcial de 7-20 para poner el 29-68 era más que definitivo para cerrar el partido cuanto antes. Kalinoski y Kravish se encargaron de romper cada defensa de los otomanos y solo parecía haber un equipo en la pista. Jugando uno de sus mejores partidos de la temporada, Unicaja volaba en el parquet, y todos eran protagonistas. En un frenesí ofensivo (y defensivo), doblaban a los locales (41-82) al terminar el tercer cuarto. Momento para dosificar y rotar en vistas del calendario tan apretado que tienen los actuales campeones de Supercopa.

Tillie se sumó a la fiesta en un partido que se había acabado minutos atrás. Se gustaron los andaluces y siguen con un ritmo imparable, a la altura de muy pocos equipos en el baloncesto europeo. Los 11 triunfos en los 12 primeros partidos meten miedo a nivel nacional y continental.

Los de Ibon Navarro demuestran en Turquía (56-108) que son candidatos a todo. 

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