Paolini muestra su audacia en las WTA Finals y cosecha un triunfo clave
La italiana Jasmine Paolini debutó en las Finales WTA de Riad con un triunfo sobre la kazaja Rybakina para quedar bien parada en el grupo. 7-6, 6-4 fue el código de la victoria para Paolini, quien jugó con mucha garra.
Paolini deja su huella en las WTA Finals
La italiana Jasmine Paolini (4°) y la kazaja Elena Rybakina (5°) se veían las caras en el segundo partido del Grupo A de las WTA Finals. Paolini llegaba a Riad con cierta incertidumbre, debido a sus últimos resultados en el circuito femenino, venía de hacer cuartos de final en Wuhan. A su vez, Rybakina se encontraba con poco ritmo, ya que su último partido fue en el US Open, donde se dio de baja en la segunda ronda por una molestia física. El frente a frente entre estas dos jugadoras estaba igualado con dos triunfos por lado, el más reciente se dio en Roland Garros con victoria de la italiana en tres parciales.
Jasmine da el primer golpe
El partido presentó un inicio muy parejo entre las participantes, donde ambas dejaron en videncia sus condiciones tenísticas a la hora de inaugurar los servicios. Las dos tenían claras sus propuestas y no temían ponerlas en juego. Los intercambios de golpes eran rápidos, Paolini necesitaba acelerar continuamente para impedir que la kazaja suelte sus característicos latigazos. En el sexto game, la italiana destacó su buena contención, cerrando los caminos de su rival y consiguiendo una ruptura. Pese al revés ocasionado, Rybakina controló sus ejecuciones en la devolución, contraatacó y recuperó el servicio. Con los números igualados, la kazaja desenfundó tiros incómodos para su oponente, tuvo otra oportunidad de quebrar, pero no lo consiguió.
Un quiebre por lado marcaba la paridad en este duelo, donde las posibilidades estaban dadas para cualquiera de las contendientes. Con mucho esfuerzo por cada lado, Rybakina y Paolini llevaron la definición a un desempate. En el tiebreak, la jugadora italiana supo manejar sus impactos, distribuyendo la pelota con mucha convicción y contrarrestando el tenis de su rival para apropiarse del primer parcial.
Paolini muestra su espíritu de lucha
La italiana se movía rápido en la pista y eso era un gran problema para la kazaja, quien no podía imponer sus tiros con facilidad. Los juegos eran muy cerrados, no había margen de equivocación. Paolini defendía su turno de saque con mucha dedicación, administrando las ejecuciones correctamente, pero no conseguía neutralizar los ataques de Rybakina desde la devolución. De igual manera, en el séptimo juego, la italiana plantó sus cualidades en el fondo y concretó un quiebre importante. Posteriormente, Paolini mantuvo el balance en su tenis, dejando sin oposición a la kazaja, y sacó provecho de la ventaja para sentenciar el triunfo con un 6-4 final.