Zheng no deja lugar a sorpresas y barre a Uchijima en Tokio

Quinwen Zheng sigue mostrando que es una de las mejores jugadoras de la temporada. La jugadora china tiene un buen récord de victorias en la gira asiática y sigue sumando tras vencer a la local Uchijima en la segunda ronda de Tokio. 

De menos a más, Zheng muestra contundencia y soltura

En la segunda ronda del WTA 500 de Tokio, Quinwen Zheng, número 7 del mundo, se enfrentó a la japonesa Moyaka Uchijima, 57° del ranking. Zheng llegó al torneo en un gran momento, destacando por su rendimiento en pistas rápidas. En la última parte del año, alcanzó los cuartos de final en el US Open, las semifinales en Pekín y la final en Wuhan, consolidándose entre las mejores del circuito. Enfrentarse a Uchijima, jugadora local, representaba un desafío, pero Zheng partía como clara favorita por su consistencia reciente y su capacidad para imponerse en este tipo de superficies.

Paridad y tensión en el primer set

El partido comenzó con Quinwen Zheng como la indiscutida favorita, tanto por su ranking como por su buen momento de confianza. Sin embargo, la japonesa Moyuka Uchijima, apoyada por el público local, mostró desde el inicio que no se dejaría intimidar. Aunque Zheng logró un rápido break para adelantarse 2-1, Uchijima no tardó en recuperar la desventaja y equilibrando el set en 2-2.

En este primer tramo, ambos jugadores se tomaron su tiempo para analizarse mutuamente. Zheng apostaba por su potente derecha y buscaba dominar desde el fondo de la cancha, mientras que Uchijima trataba de variar su juego, alternando golpes. Los servicios fueron clave en mantener la paridad, con ambos jugadores demostrando solidez al saque, aunque con algunos errores no forzados que reflejaban la tensión.

El quiebre decisivo llegó en los momentos cruciales del set. Zheng, con su agresividad habitual, presionó el segundo saque de Uchijima y aprovechó las oportunidades para adelantarse 6-5. Mostrando confianza, cerró el set 7-5.

Zheng, imparable en el segundo set

En el segundo manga, la dinámica cambió por completo. Zheng tomó el control absoluto, encontrando el ritmo ideal en su juego y exponiendo las debilidades de Uchijima. Con una defensa sólida y una excelente movilidad en la cancha, la china dictaba cada punto, quebrando el servicio de su rival sin concesiones. Con un implacable 6-0, Zheng avanzó sin problemas a la siguiente ronda, confirmando su excelente estado de confianza. 

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