Inicio arrollador: Zverev manejó los hilos del partido en el estreno de Viena
Alexander Zverev no tuvo problemas en la primera instancia del ATP de Viena y se llevó una victoria sumamente cómoda. El jugador alemán desató su mejor tenis para derrotar al austríaco Schwarzler por doble 6-2 y conseguir el pase a los octavos de final, aguarda por Giron o Michelsen.
Zverev impone autoridad en el debut de Viena
El número tres del mundo, Alexander Zverev, se presentaba en el ATP 500 de Viena después de su derrota en los octavos de final de Shanghai. En el torneo austríaco, Zverev llegaba como el primer sembrado del cuadro y tenía que enfrentarse a un tenista local, Joel Schwarzler (347°), quien recibió una Wild Card para disputar el certamen. En la edición anterior de Viena, el jugador alemán alcanzó los cuartos de final, por lo que tenía algunos puntos por defender. De igual manera, Zverev sabe lo que significa ser campeón en Austria, ya que pudo conseguirlo en el año 2021. A pesar de las irregularidades en las últimas semanas, el alemán era el máximo favorito del torneo austríaco.
El alemán resalta sus condiciones en el juego
En las primeras acciones del encuentro se pudo apreciar una clara propuesta de ambos tenistas, donde Zverev destacó sus característicos golpes, mientras que Schwarzler sorprendió con la toma de decisiones, atacando sin temor. Sin embargo, el afán de subir a la red constantemente le jugó una mala pasada al austríaco, quien perdió el saque por un rápido passing del alemán. Tras confirmar la ruptura, Zverev alineó sus cualidades, presentando un nivel de tenis efectivo desde el fondo, y con una derecha paralela firmó un nuevo quiebre, colocándose 4-1. Sin ningún tipo de oposición por parte de su rival, el alemán manejó la ventaja con mucha inteligencia, distribuyó bien los tiros y selló el primer set por 6-2.
Zverev vuelca las cifras a su favor
El segundo parcial arrancó con los dos jugadores firmes en los primeros turnos de servicio, pero había cierta tensión por parte del austríaco, lo que provocaba que cometa errores. Por su lado, Zverev se veía mucho más suelto en el desarrollo, desenfundando golpes profundos, lo que le permitió generar espacios para quebrar en el tercer game. En un entorno de mucha comodidad, el alemán expuso sus mejores tiros para ratificar la ventaja en el marcador. Zverev siguió fluyendo en el juego con amplia diferencia sobre su rival y consiguió otro break gracias a un revés paralelo milimétrico. El máximo favorito de Viena manejó el ritmo del partido a su disposición para enmarcar un triunfo contundente por doble 6-2.
