Toyota vuelve a la carga
Por Mauro García Forti
Muchos se rieron o tildaron de locas las declaraciones de Esteban Ocon al responder que esperaba luchar contra los Mercedes con su Haas en el futuro cercano, pero vistos los últimos acontecimientos en el Gran Circo, quizá el francés no haya dicho ninguna locura.
Haas este año ha sorprendido a todos. Trabajando en silencio ahora con Ayao Komatsu a los mandos de la nave, el equipo estadounidense ha conseguido acumular treintaiún puntos y ocupan el séptimo lugar en el Campeonato del Mundo de Constructores a sólo tres puntos de RB, todo un éxito si tenemos en cuenta que Komatsu avisaba que estarían muy por detrás de los demás a principios de año. Pero si la progresión de la estructura con sede en Kannapolis ya estaba en alza, el acuerdo anunciado este pasado viernes con Toyota puede ser lo que haya causado tanta fe en Ocon para unirse a este proyecto.
Han tenido que pasar quince años y muchísimos rumores falsos para que el gigante japonés, que ha dominado en los últimos años el WEC, los Rallies y el Dakar haya decidido finalmente regresar a la competición que un día tuvo que abandonar debido a la mala situación financiera luego de la crisis del 2008.
Motivada seguramente por el reglamento que se avecina, junto con la ambición de ser una fuerza presente en todas las disciplinas del deporte del motor, la división deportiva de la firma nipona, Toyota Gazoo Racing, llevará a cabo una colaboración técnica con los hombres de Haas. Todo ello con el fin de hacer crecer deportivamente a la escudería de Gene Haas a cambio de beneficios comerciales y de adquirir experiencia en esta Fórmula 1 desconocida para ellos
Según el comunicado, los japoneses aportarán servicios de diseño, técnicos y fabricación a los estadounidenses. entre los que se incluyen la construcción de un simulador de última generación con el que no contaban anteriormente y que los había puesto en desventaja con los demás equipos. Para cumplir estos objetivos, en los próximos meses veremos la incorporación de ingenieros, mecánicos y jóvenes pilotos pertenecientes al programa deportivo de la marca dirigida por Akio Toyoda.
Ante la pregunta de si se involucrarán en mayor manera con el equipo en calidad de motorista o directamente con la compra de la estructura para convertirlo en su propio equipo de fábrica, Toyota es cauta. Este movimiento se trata de un inicio progresivo, consistente en un sondeo para comprobar cuáles son los desafíos a los que se enfrentarán al entrar en la competición, ya que no desean ese inicio desastroso que tuvo su gran rival, Honda.
Con el 2026 tan cerca, parece que a ambas formaciones les ha tocado la lotería. Haas por fin tiene los medios y el personal necesario para evolucionar y convertirse en una fuerza temible en el paddock y Toyota ha conseguido una plataforma estable en la que pueda formar a sus ingenieros y mecánicos en la fabricación y el trabajo con las piezas de fibra de carbono así como también un lugar donde poder probar sus innovaciones. Y por si todo esto fuera poco, ha encontrado un hueco en Fórmula 1 para poder probar a los pilotos de su academia de talentos, algo que llevaba buscando mucho tiempo.
Salir de la Fórmula 1 en 2009 sigue siendo un hecho del que todavía se arrepiente el presidente Toyoda, pero este regreso da muchas pistas de las intenciones que tiene con la Fórmula 1 en los próximos años el constructor que por donde ha pasado ha ganado en la última década.
¿Veremos finalmente a Toyota y a Haas descorchar el champán en un podio de Fórmula 1?