Se marcha Pete Rose sin poder celebrar su inmortalidad en Cooperstown
En el último día de la ronda regular de las Grandes Ligas, el béisbol recibió un balde de agua fría mientras los Mets de Nueva York y los Bravos de Atlanta definían los últimos clasificados. El legendario Pete Rose falleció en la jornada del lunes a los 83 años.
El máximo líder en hits de la historia de la Gran Carpa se marchó a otro plano después de batallar por décadas para lograr su entronización al Salón de la Fama. No lo logró en vida, después de ser apartado del deporte que desempeñó como consecuencia a su participación en apuestas.
«Tenemos el corazón devastado después de escuchar la noticia», publicó en un corto comunicado el departamento de prensa de los Rojos de Cincinnati, mediante la plataforma X. Los escarlatas pusieron el número 14 en todos sus imáganes de perfil de redes sociales.
Pete Rose tuvo una vida complicada debido a las apuestas ilegales.
En el terreno de juego fue uno de los mejores de la historia y todavía ostenta el récord de más imparables, con 4256 indiscutibles, así como las marcas de más juegos jugados y turnos consumidos.
Dejó el béisbol cuando tenía 45 años con .303/.375/.409 de promedios, además de 160 jonrones, 746 dobles, 2165 anotadas y 1314 fletadas en 24 años de carrera.
También viajó a 17 Juegos de Estrellas, fue Novato del Año, obtuvo un Jugador Más Valioso y ganó tres Series Mundiales con la recordada Maquinaria Roja de la cual fue uno de sus pilares.
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Pete Rose aceptó en 1989 una suspensión de por vida del béisbol después de que descubrieran su participación en apuestas ilegales, en las cuales se incluyó juegos de su propio equipo, cuando fue manager de los Rojos de Cincinnati. Eso le impidió ser exaltado al Salón de la Fama.
Foto: @Reds
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